Jerusalén.- Ante la expansión del coronavirus y la falta de material médico, Israel ha comenzado a producir respiradores en una fábrica de misiles, confirmó este miércoles a Efe una portavoz del Ministerio de Defensa.

El país «debe desarrollar capacidades independientes en todo lo relacionado con la pandemia de la COVID-19», según declaró el titular de esta cartera, Naftali Benet, quien aseguró que el país, en la actual situación de emergencia, no puede depender del abastecimiento del extranjero.

La producción de respiradores -esenciales para tratar a pacientes graves y que escasean en todo el mundo- empezó el martes en una instalación del grupo estatal Industria Aeroespacial de Israel (IAI) con colaboración de Inovytec, empresa especializada en utensilios médicos de emergencia.

En el primer día de trabajo se produjeron treinta unidades, ya entregadas al Ministerio de Sanidad, que trata de evitar la saturación en los hospitales.

La COVID-19 registra en Israel cifras muy bajas, en comparación con Europa, con 21 fallecidos y 5.600 personas contagiadas, de las que un centenar está grave.

Según las autoridades, la tasa de mortalidad -del 0,3%- es relativamente baja en relación a otros países, pero ante la propagación de la enfermedad se necesitan más respiradores.

Por el momento, Israel dispone de unos 2.000, alertó Benet, por lo que debe incrementar la cantidad de este material y otro tipo de utensilios sanitarios, una tarea en la que también está involucrado el Mosad, servicio de Inteligencia exterior, que busca proveedors en todo el mundo.

Israel firmó hoy un acuerdo con una empresa local para obtener unos 35 millones de mascarillas y cientos de miles de trajes de protección para su personal médico, que se producirán en una fábrica de la ciudad israelí de Sderot, colindante con Gaza.

El Ejército desplegó el martes a más de un millar y medio de soldados, una parte para apoyar a la Policía a garantizar el confinamiento y otra para proveer asistencia a ancianos y población de riesgo.

El jefe de Estado Mayor, Aviv Kohavi, y dos generales, fueron puestos esta semana en cuarentena por haber estado en contacto con un oficial que dio positivo. Aunque los tres dieron negativo a las pruebas, seguirán aislados como prevención hasta el fin de semana.

Israel ha impuesto un confinamiento temporal que ha parado casi por completo la economía del país y ha dejado a más de 840.000 personas sin empleo el mes de marzo.

Para hacer frente a esto, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, anunció un plan de rescate de unos 20.500 millones de euros, el 6% del PIB.

 

EFE

¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!

Facebook X Instagram WhatsApp Telegram Google Play Store