El actor venezolano Jerónimo Gil quedó en libertad condicional tras pasar 55 días en la cárcel de El Rodeo II, en Caracas, luego que el pasado 1 de enero protagonizara un acto de agresión en una discoteca de Caracas.
En entrevista con el comunicador Luis Olavarrieta, el actor confesó que ese episodio es «otro de los momentos más difíciles» de su vida. Con esta experiencia, el actor dice sentirse «más sano y más limpio», añadiendo que no volverá a tomar alcohol nunca más en su vida y tampoco llevará armas consigo.
«Estoy lleno de muchas emociones, agradecido por el apoyo de mi familia, por lo que vi, lo que aprendí, lo que descubrí, a pesar de estar donde estaba. No sé si es arrepentido, creo que fue un aprendizaje y la conciencia de saber que no estaba bien y que no lo estaba haciendo bien (…) Pero me siento bien, un hombre más fuerte, más sano, más limpio”, expresó el actor.
Según su versión de los hechos, el actor reconoce haber ingerido alcohol al punto de embriagarse y haber accionado un arma de fuego a las afueras de la discoteca ECO en Caracas, sin embargo, asegura que no tiene nada que ver con las acusaciones de intento de homicidio y lesiones.
«Estuve con unos panas, también actores de toda la vida, y empezamos a tomar. A mi mesa se acercaron cuatro mujeres y se quedaron conmigo. Empezamos a tomar. No creo que yo haya tocado a una mujer, porque no soy ese tipo de hombres que toca a las mujeres porque sí, cuando me gusta alguien no soy tan invasivo, aunque esté tomado, no lo soy», explicó Gil, insistiendo en no entender por qué en la prensa surgió la noticia que había agredido a una mujer.
«Eso de que toqué a una mujer, eso no existe en mi vida. No sé qué pasó ahí, por qué dijeron eso. Sí recuerdo cuando pedía una tercera botella, me sentía bien, me sentía feliz…me acuerdo que estaba afuera, de repente estaba en un sitio tirado…son como flash back que tengo de ese día…me monté en mi camioneta, perdí la noción del tiempo», sostuvo el actor.
«Me imagino que habré tenido un problema con alguien, me dijo algo y yo le respondí», menciona el actor al recordar el vídeo que rodó en redes sociales donde se muestra bastante agresivo. «Puede ser que haya tenido un problema con un varón, pero una mujer…», dijo en tono dudoso, el actor.
El arma
Sobre el porte de arma, Jerónimo Gil dijo que la lleva por «protección», pero que desconoce por qué la accionó en ese momento.
«¿Por qué cargaba el arma? Por protección. El arma la tengo desde hace muchos años. He tenido mi porte, pero hubo un momento donde esos portes dejaron de existir y recogieron las armas del Estado, ese tema de cuidar del Gobierno (…) por protección, ¿por qué la accioné? Ni la menor idea. Le agarré pánico, no quiero más armas en mi vida. Ni pienso tomar más nunca así en mi vida, porque mira todo lo que me ha costado, todo lo que me pasó. Expuse a mi familia, a mis amigos, a la gente que me quiere, expuse mis cosas, mi casa…todo», confesó.
El actor pasó 55 días en El Rodeo II, bajo un régimen -cuenta- bastante estricto. Lo hacían despertar a las 5 de la mañana, y apenas le daban dos horas para caminar y hacer ejercicios.
«Estuve 55 días presos en El Rodeo II, porque hay más régimen, más disciplina, un mismo trato para todos, hay más control, o te pasas al lado de la luz o te quedas en la oscuridad, eso lo decides allá adentro», relató.
En ese tiempo, el actor se dedicó a impartir clases a los reclusos de actuación y oratoria. Señaló que muchos allí adentro le manifestaban su admiración y eso lo ayudó en la convivencia.
Jerónimo Gil debe presentarse por un año ante tribunales, asegura que continuará con ayuda psicológica, además, espera seguir consciente de las cosas que no le hacen bien, y sanar.
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