El regreso del griego Giannis Antetokounmpo y su triple-doble con 26 puntos, 10 rebotes y 13 asistencias no fue suficiente. Los Bucks hicieron un partido casi perfecto, pero se diluyeron en los últimos minutos ante la locura generada por Butler.
El alero de los Heat centró su anotación en dos momentos concretos: el primer cuarto con 22 puntos y 21 en el último. De ellos, 19 llegaron en los últimos cinco minutos de partido.
La de Butler es la mayor anotación en un partido de postemporada desde que Antetokounmpo lo hiciera en las Finales de 2021. Además es la mejor marca de su carrera y la cuarta más importante de todos los tiempos en ‘playoffs’ en la historia de la NBA.
En su regreso, Antetokounmpo mostró una versión conservadora, más abierto para evitar posibles contactos, y generando espacios para encontrar a sus compañeros.
El inicio de partido fue difícil para los Heat. Los dos primeros ataques de Adebayo acabaron con una pérdida de balón ante Giannis y un tapón recibido por parte de Brook López.
Lo arregló el de siempre, Jimmy Butler, con nueve puntos de manera consecutiva. Logró un mate en la cara de Giannis que levantó de sus asientos a los presentes. El mejor momento de los Heat les puso a seis puntos (17-23) de un sólido Milwaukee.
La exhibición de Butler no terminó. Con un recital de finalizaciones, la estrella de Miami terminó el primer periodo con 22 puntos y 20 los anotó de manera consecutiva, igualando el récord de anotación de los Heat en un único cuarto en ‘playoffss’, propiedad de Dwyane Wade.
Pese a la fiabilidad y contundencia en el juego de los Bucks, Butler mantuvo con vida a los suyos, que tan sólo perdieron 28-33 tras doce minutos.
El contraste era muy grande. Milwaukee jugó a su verdadero nivel y con una propuesta equilibrada en ambos lados de la cancha.
Miami, por su parte, fue firme al rebote pero permitió jugar cómodo a su rival. Tan sólo Duncan Robinson acompañó a Jimmy Butler con su inspiración desde el perímetro, dando continuidad a su exhibición del sábado por la noche.
Tras tres minutos de descanso, regresó Butler y fueron sus manos las que igualaron el choque por primera vez desde el tiro libre (38-38).
La reacción de Milwaukee fue demoledora, con un 0-9 con Antetokounmpo y López como protagonistas.
Así se llegó al descanso, con ese mismo guión, y con los Heat sin conquistar el liderato en el marcador tras dos cuartos. El luminoso reflejó un 50-57 antes de ir a los vestuarios.
Bam Adebayo tuvo la voluntad de reaccionar en el tercer periodo, fue más al choque, encaró más tanto a López como a Antetokounmpo, igualó la intensidad física, pero no le acompañó el acierto.
El combustible de Miami desapareció en el tercer periodo. Y los Bucks sumaron en bloque: 9 puntos de Middleton, 8 de López, 7 de Holiday, 6 de Antetokounmpo.
Los diez puntos de distancia fueron referencia en todo momento y con once se fue Milwaukee al último periodo: 78-89.
Las opciones de Miami se diluyeron. Donde el partido pedía consistencia y agresividad, hubo pérdidas y fallos en el tiro. Parecía imposible una remontada.
Los Bucks recuperaron identida y sólo un milagro podía quitarles la victoria. Lo obró un Butler histórico que generó otro incendio en el Kaseya Center y cortocircuitó al equipo de Budenholzer.
Logró un parcial de 13-0 a falta de tres minutos para el 102-101 que puso por primera vez arriba en el marcador a Miami. Aparecieron los nervios en Milwaukee y Antetokounmpo tuvo que bajar al barro y empezar a buscar el aro.
Un dos más uno del griego fue su último golpe al partido. Butler estaba desatado y convirtió 19 puntos en los últimos cincos minutos del choque.
El público se puso en pie, los Heat recuperaron la confianza y la desesperación llegó a los Bucks, que no fueron capaces de cerrar el partido y perdieron por 119-114. La serie se pone 3-1 para Miami y obliga a Milwaukee a ganar tres al hilo para clasificar.
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