La salud del expresidente Alejandro Toledo, extraditado a Perú en los próximos días, está «garantizada», afirmó el presidente del Poder Judicial, Javier Arévalo.
El titular de la Corte Suprema respondió de esta forma al pedido de Toledo, en entrevista, para que la justicia de su país no permita su «muerte en prisión».
Arévalo comentó que «la salud de Alejandro Toledo está garantizada, como toda persona detenida. No va a haber ningún inconveniente», después que llegue a Perú.
La máxima autoridad del sistema judicial indicó que el proceso por corrupción contra Toledo «es un caso de un proceso penal que los jueces lo saben manejar», según las normas legales establecidas.
El exmandatario, investigado por la trama de sobornos de la empresa brasileña Odebrecht en el país, al revelarse que aceptó el pago de 35 millones de dólares para adjudicar la construcción de la carretera Interoceánica sur.
Arévalo evitó responder si es viable que Toledo pueda recibir una prisión preventiva en su domicilio, como ha sugerido su defensa, porque «toda solicitud de cualquier interno siempre se evalúa» y él desconoce «cuál es el estado de salud del señor Toledo».
Además, el titular del Poder Judicial agregó que el exmandatario, de 77 años, está próximo a arribar a Perú, pero evitó confirmar si mañana, domingo, estará en Lima, como han adelantado algunos medios locales.
Salud de Toledo, según él, «mala»
En entrevista en la localidad de Menlo Park, donde vivió en los últimos años, Toledo declaró, el pasado jueves, que su salud «es muy mala».
«Tomo 14 pastillas diarias, tengo hipertensión y sufro por los remanentes del cáncer (…) Solo respeten eso, no han probado nada y ya me quieren meter en la cárcel», afirmó Toledo en compañía de su esposa Eliane Karp.
El viernes, el ministro del Interior peruano, Vicente Romero, dijo en declaraciones a la prensa que un equipo de Perú viajará al país norteamericano «en las próximas horas, probablemente» y, sin dar mayores detalles, manifestó que por el momento no hay una fecha de llegada de Toledo a Perú, ni se sabe si el exmandatario viajará en un avión particular.
En 2019, el fundador del extinto partido Perú Posible lo arrestaron en California, donde impartía clases en la Universidad de Stanford, por el mandato de extradición que pesaba sobre él, pero un año después lo pusieron en régimen de arresto domiciliario tras considerarse que su salud podría peligrar durante la pandemia.
En septiembre pasado, la Justicia estadounidense dio luz verde a la extradición de Toledo a Perú, al hallar pruebas suficientes que justifican esta medida, avalada en febrero de este año por el Departamento de Estado.
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