Azul oscuro, con cables y múltiples funcionalidades: así es «Kashi», el invento con el que ganaron los jóvenes venezolanos que participaron en el concurso mundial de robótica «Firts Global Challenge», donde llenaron de orgulloso a su estado Zulia y dejaron en alto la bandera del tricolor nacional.
Con el objetivo de crear un aparato basado en el uso del hidrógeno, nuestros connacionales utilizaron su ingenio en Singapur para llegar en primer lugar y superando a 190 países del orbe.
Bajo la mirada de enorgullecer al Zulia, de donde provienen los seis jóvenes ganadores y sus mentores, fue creado «Kashi», cuyo nombre hace alusión a la etnia indígena Wayúu.
María Victoria Uzcátegui, miembro de la directiva de la selección venezolana de robótica y mentora en el concurso, ofreció declaraciones exclusivas a Versión Final sobre su creación.
«Tenemos un robot maravilloso llamado Kashi que significa luna en lengua Wayúu, tiene bastante significado para nuestra cultura pero también está relacionado con el tema que tratamos este año que son las energías renovables a través del hidrógeno. Por ello realizamos un prototipo que fue bastante eficiente para cumplir todas las tareas que teníamos que desarrollar en la cancha para competir frente a 190 países y quedar campeón», reseñó
Tras meses de preparación, los jóvenes acudieron el pasado mes al país asiático con miras a darlo todo por la meta. «En este caso, fue una edición bastante especial desde la preparación también», reseñó Emanuel Andrade, líder de la selección venezolana de robótica.
«A diferencia de otros años, los chicos que participaron en la competencia Copa Kai, que fue el evento que se realizó antes del mundial del robótica, son los 137 estudiantes que estuvieron presentes, pudieron interactuar con el equipo de robótica oficial que tuvimos en Firts Global. A diferencia de otros años, ya cuando llegaron al momento de armar el robot del mundial, tenían una experiencia grandísima», precisó Andrade.
Experiencia en Singapur
Firts Global Challenge es una experiencia repleta de jóvenes con intereses por la robótica, en un país que se destaca por tener grandes avances en la tecnología.
«Singapur es increíble, todo, hasta el mínimo detalle que tiene uno en el día a día lo tienen resuelto. Las facilidades para la vida y la tecnología que se vive allí es sin lugar a duda inigualable», destacó Samuel Paz, miembro de la directiva de la selección venezolana de robótica.
Los más de 190 países presentes en el concurso se traducen en diferentes culturas, fenotipos y costumbres. «Nos encontramos con diferentes culturas, diferentes lenguajes, y decenas de personas que comparten nuestros intereses», dijo Paulo Ferray, de la selección venezolana de robótica.
«Es muy especial vivir este tipo de experiencias porque te da la oportunidad de conocer personas afines, con tus mismos intereses en la tecnología y la robótica. Compartimos con equipos de Medio Oriente, de Asia, de África, lugares que posiblemente nunca hayas escuchado que existen», dijo.
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