Hace diez años, la Universidad Católica Andrés Bello, extensión Guayana (UCAB Guayana), dio un gran paso hacia el desarrollo comunitario en los sectores más vulnerables de Ciudad Guayana con la creación de la Casa Sociocomunitaria José Manuel Barandiarán. Conocida cariñosamente como ‘Casa Barandi’, esta iniciativa se ha convertido en un faro de esperanza y oportunidades para quienes buscan crecer y prosperar.
En la Casa Barandi, los miembros de la comunidad universitaria se conectan con diversas realidades sociales a través de proyectos y programas de extensión social que van más allá de herramientas prácticas: la misión es empoderar a los habitantes de al menos 12 comunidades cercanas a Bella Vista, San Félix, para que desarrollen su máximo potencial y alcancen sus metas.
Sus planes formativos, diseñados y gestionados por la Dirección de Extensión Social Universitaria (DESU) de la UCAB Guayana, responden a las principales necesidades de adultos y jóvenes de sectores como Las Batallas, Los Aceites, Altamira I y II, José Gregorio Hernández, Bella Vista I y II, Las Américas, 11 de Abril, 25 de Marzo, Brisas del Orinoco (UD128), El Rosario y Los Naranjos, y sus espacios son lugar para la educación, la cultura, el deporte y la salud.
Acortar la brecha tecnológica
La alfabetización tecnológica de niños, jóvenes y adultos mayores de estas comunidades ha sido uno de los principales objetivos en la Casa Barandi. Para ello, han implementado programas como GenTec que se enfoca en la capacitación de niños y adolescentes hasta los 14 años y que permite fortalecer habilidades como la lectura y escritura, integrando la tecnología como parte fundamental de este proceso.
«Además de la alfabetización, estamos trabajando activamente en el área de programación, con el apoyo de profesores y estudiantes de servicio comunitario. Hemos adaptado nuestros programas para incluir a niños de hasta 14 años, ya que hemos observado que muchos presentan debilidades en el pensamiento lógico, que se puede potenciar mediante la programación. Este enfoque no solo abarca la programación, sino que también se extiende a procesos lógico-matemáticos y nociones espaciales», explicó Jenni Fuenmayor, especialista de Proyectos Comunitarios y responsable del programa GenTec.
Desde 2015, el «aula inteligente» de la Casa Barandi ha sido significativo para combatir la brecha tecnológica en comunidades vulnerables de su área de influencia.
Carencia de tecnología en instituciones educativas
Ante la carencia de equipos electrónicos en casi todas las 12 instituciones educativas cercanas, este espacio ha sido esencial para democratizar el acceso a la tecnología.
«Consideramos que la tecnología es una necesidad laboral, educativa, familiar e incluso para poder conectar con tu economía personal. Manejar la tecnología es ahora parte de la alfabetización natural. El que no la maneja, está marginado de muchísimas cosas», agregó María Teresa Sánchez, directora de DESU.
Ante este contexto, decidieron diseñar talleres específicos para ayudar a los adultos mayores a manejar herramientas tecnológicas, como el uso de celulares y aplicaciones como WhatsApp.
«Esto les permite tener un mejor control sobre su comunicación y acceso a servicios. Además, capacitamos docentes en el uso de tecnología en el aula, reconociendo la importancia de la alfabetización digital en todos los grupos de edad. A través de estas iniciativas, buscamos cerrar la brecha tecnológica en comunidades con pocos recursos, asegurando que todos, sin importar su edad, tengan acceso a las herramientas necesarias para prosperar en el mundo actual», añadió Sánchez.
La salud como prioridad
En la búsqueda de atender las principales necesidades de estos sectores, han establecido alianzas con organizaciones como la Asociación de Centros e Instituciones de Orientación Cristiana (Avessoc), el Rotary y la Sociedad de Pediatría y Puericultura del estado Bolívar para organizar jornadas de salud dirigidas a la comunidad en general en las que se ofrecen consultas de diversas especialidades, con especial énfasis en la prevención de enfermedades como el cáncer de mama y cuello uterino.
“Nosotros no queríamos ser solamente un espacio para jornadas, sino saber a qué estábamos respondiendo. Entonces se hizo un diagnóstico con la escuela de Relaciones Industriales y allí vimos que la comunidad manifestaba la necesidad de atención de la salud. Entonces, aunque no tenemos carreras en el área de medicina, tenemos unos aliados que nos permiten que la universidad sea un puente para la calidad de vida y el acceso a la salud”, explicó Sánchez.
De igual forma, en la Casa Barandi se desarrolla el programa «Vecinos y Vecinas Años Dorados» que busca brindar apoyo emocional a adultos mayores a través de charlas de psicología, nutrición y uso de medicamentos.
“Observamos que una gran cantidad de nuestros adultos mayores en el sector de influencia están solos y necesitaban un espacio seguro donde puedan ir, conversar y a través de las charlas ganar confianza y autonomía”, agregó la directora de DESU. Además, con el apoyo de los estudiantes de la cátedra de Identidad, Liderazgo y Compromiso de la UCAB Guayana también realizan actividades recreativas con los abuelos y abuelas de la zona, como cine comunitario y torneos de dominó.
Formación y emprendimiento
En la Casa Barandi también se ha implementado un diagnóstico de emprendedores en el que participa el Instituto Nacional de Capacitación y Educación dictando sus cursos de oficios, acompañados por la formación en marketing, proyecto de vida y estudio de mercado por parte de los estudiantes de carreras como Comunicación Social, Administración y Contaduría de la UCAB Guayana.
«La idea es brindar más allá de un oficio, si no herramientas para que puedan potenciar y apuntalar sus emprendimientos», añadió Sánchez.
Además, tienen un programa de Clínicas Administrativas dirigido a la comunidad que se enfoca en temas de administración, contabilidad y contribuciones fiscales, ayudando a los dueños de negocios locales a entender y cumplir con sus obligaciones tributarias.
De igual forma, existe una alianza con la Escuela Técnico Comercial Francisco de Miranda, donde los estudiantes reciben formación práctica en estos temas de la mano de estudiantes y profesores de las carreras de Administración y Contaduría e Ingeniería Industrial de la universidad.
En estos espacios también han trabajado con organizaciones sociales brindando capacitación a grupos comunitarios en áreas de planificación, diálogo social, y diseño de proyectos.
Cultura, música y deportes
Al mismo tiempo que se desarrollan programas académicos, la Casa Barandi ofrece programas socioculturales que abarcan áreas como el deporte, la música y el cine, que no solo fomentan habilidades, sino que también promueven valores fundamentales.
Actualmente, con la iniciativa ‘Deporte y Algo Más’ buscan demostrar cómo el deporte puede servir como un vehículo para la solidaridad y la formación de valores.
Esta iniciativa se lleva a cabo en diversas instituciones educativas, donde jóvenes y niños tienen la oportunidad de participar en actividades que no solo mejoran su condición física, sino que también les enseñan la importancia del trabajo en equipo, la tolerancia y el respeto, con el apoyo de voluntarios y estudiantes de la UCAB Guayana.
Por otra parte, la música también tiene un lugar en la Casa Barandi con el ‘Sistema Rondó’, un programa de formación musical que se enfoca en enseñar a los jóvenes a tocar instrumentos, con la colaboración de instituciones culturales y expertos locales.
Otro programa destacado en el área cultural es el Cine Comunitario, que utiliza el séptimo arte como herramienta para el desarrollo del pensamiento crítico y la formación de valores.
Las proyecciones de películas, seguidas de foros y debates, invitan a los participantes a reflexionar sobre temas relevantes y a discutir ideas en un ambiente seguro y acogedor.
Este programa se realiza en la Casa Barandi y en otras instituciones, con la colaboración activa de estudiantes de la escuela de Comunicación Social y alianzas con organizaciones como Trasnocho Cultural, la Alianza Francesa y la Fundación La Barraca.
Hasta la fecha, se han llevado a cabo proyecciones en localidades como San Félix y Puerto Ordaz, ampliando el alcance y el impacto del cine en la comunidad.
Generar capital social
Este año, la Casa Sociocomunitaria José Manuel Barandiarán se plantea como meta superar los más de 1.300 beneficiarios de sus programas y servicios, apostando por el desarrollo y empoderamiento de cada vez más personas de distintas edades y contextos.
El compromiso de la UCAB Guayana, junto con las alianzas establecidas, ha permitido que la Casa Barandi no solo sea un espacio de aprendizaje, sino también un lugar de encuentro, donde la comunidad puede acceder a recursos educativos, culturales y de salud.
«La universidad desarrolla un capital social a través de estas actividades, un capital intelectual, porque ponemos a disposición el conocimiento de las escuelas y el conocimiento de un equipo de sociólogos, trabajadores sociales, administradores y educadores en cada iniciativa», apuntó la directora de DESU.
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