Los campeones Chiefs son candidatos para romper con casi dos décadas sin que un equipo repita como monarca de la NFL. El más reciente en conseguirlo fue New England Patriots con Tom Brady en las ediciones XXXVIII y XXXIX de 2004 y 2005.
El equipo del entrenador Andy Reid es el candidato número uno por el dominio que ha ejercido. Liderado por Patrick Mahomes, buscará su octavo título seguido en la división Oeste de la AFC, en la que hila cinco finales, de las que ha ganado tres.
De esas tres visitas al Super Bowl presume dos trofeos Lombardi.
Los Chiefs poseen una de las ofensivas más potentes. Tienen a Travis Kelce, uno de los mejores alas cerradas de la NFL, un grupo de receptores estelares encabezados por Marquez Valdes-Scantling y Kadarius Toney; sin olvidar a Isiah Pacheco en su ataque terrestre.
Su principal oponente será Buffalo, comandado por Josh Allen, que quiere revancha de la final de AFC que perdió con Chiefs en el 2020.
Los dirigidos por Sean McDermott tienen recursos para ser contendientes. Cuentan con el tres veces Pro Bowl Stefon Diggs como receptor, el corredor James Cook y Dawson Knox, ala cerrada.
La duda en su defensiva pasa por saber si su estrella Von Miller, dos veces campeón de la NFL, se recuperará de una lesión en la rodilla por la que se perderá los primeros cuatro juegos.
A pesar del poderío de Chiefs y Bills no hay que perder de vista a los New York Jets del coach Robert Saleh, que incorporaron al quarterback Aaron Rodgers, quien estará apoyado por receptores de la talla de Garrett Wilson, Allen Lazard y Randall Cobb.
En la NFC los 49ers han acaparado elogios por su dominante defensiva comandada por Nick Bosa, reforzada con Javon Hargrave, y las múltiples herramientas con las que el entrenador Kyle Shanahan ha conformado su ataque.
Tienen al ala cerrada cuatro veces Pro Bowl, George Kittle, a los receptores Deebo Samuel, Brandon Aiyuk y Jauan Jennings.
Por tierra cuentan con el estelar Christian McCaffrey y Kyle Juszczyk, sin descontar en la línea a Trent Williams. Todos al servicio de Brock Purdy, quien de ‘Señor Irrelevante’, por ser elegido último en el Draft, pasó a ser el titular en San Francisco.
Philadelphia Eagles, campeón de la NFC, es la otra franquicia con los recursos para aspirar al Super Bowl LVIII.
Presume la defensiva más agresiva de la liga, número uno en capturas el año anterior, liderada por Haason Reddick, Brandon Graham y Josh Sweat, todos con más de 10 derribos de quarterback.
Un paso atrás se asoman los Dallas Cowboys con Dak Prescott en los controles en el equipo del coach Mike McCarthy.
No hay pretexto por talento ofensivo en Dallas. CeeDee Lamb, Michael Gallup y Brandin Cooks son los receptores principales; Tony Pollard es su ariete estelar y cuentan con el mejor guardia de la NFL en Zack Martin.
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