Madrid.- Los trabajos para acoger la inminente cumbre del clima (COP25) arrancaron este domingo en la Feria de Madrid (IFEMA), el lugar que albergará el acontecimiento, del 2 al 13 de diciembre, con una prevista asistencia total de unas 25.000 personas.
Las obras se realizarán en siete pabellones, con una superficie aproximada de unos 100.000 metros cuadrados, incluyendo los centros de convenciones y salas de reuniones.
La cumbre se celebrará del 2 al 13 de diciembre, y la organización a toda velocidad tras la renuncia de Chile debido a la ola de protestas en el país supone un reto de logística y de seguridad que las autoridades están trabajando contrarreloj en todos los aspectos de la cita.
IFEMA explica que destinó a este evento 80.000 metros cuadrados de su superficie en pabellones y otros 13.000 en espacios adicionales, divididos en una Zona Azul, más institucional y administrada por Naciones Unidas, y otra Verde, destinada a la participación de la sociedad civil.
La Zona Azul acogerá las sesiones de negociación multilateral de la COP25, así como los actos y eventos paralelos de la agenda oficial de Naciones Unidas, para lo que se habilitarán dos plenarios, salas de reuniones y pabellones de las delegaciones, en los que España contara con un espacio propio.
La Zona Verde, de unos 3.000 metros cuadrados, estará abierta durante toda la conferencia y tendrá a su vez dos áreas: un pabellón de dialogo con espacios diferenciados para todos los actores de la sociedad civil -empresas, innovación y emprendimiento, ONG y jóvenes- y un espacio Chile-España, que servirá de escaparate de las prioridades climáticas a ambos lados del Atlántico.
IFEMA, en el noreste de Madrid, acogerá a partir del 25 de noviembre algunas de las sesiones previas de la cumbre, para la que se prevé la asistencia de unas 25.000 personas de cerca de 200 países.
El cambio de sede de Santiago de Chile a Madrid, aceptado por Naciones Unidas el pasado día 1 después de que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se lo ofreciera a su homólogo chileno, Sebastián Piñera, obligó a reajustar algunas actividades programadas para diciembre en IFEMA.
Paralelamente, las autoridades locales están trabajando en la disponibilidad de hasta 12.000 plazas hoteleras.
El Gobierno español en funciones prevé destinar al montaje de la cumbre -para la que Chile disponía de 74 millones de euros- unos 60 millones de euros y que su impacto económico en la capital y en la Comunidad de Madrid ronde los 100 millones.
Esta cumbre de Madrid será la vigesimoquinta Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre cambio climático (COP) el órgano en el que se reúnen los 195 países firmantes de la convención que en 1994 reconoció el cambio climático para adoptar decisiones en torno al clima.
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