La realidad venezolana se manifiesta en una profunda crisis económica, política y social, cuya magnitud ha llevado a diversos organismos internacionales a catalogar la situación como una «emergencia humanitaria compleja». Ante un colapso socioeconómico de tal envergadura, todas las áreas de políticas públicas se han visto afectadas: la educación es una de las más golpeadas.
Según la más reciente Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi), preparada por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), se sigue reduciendo la cobertura educativa: un millón y medio de niños, niñas y adolescentes permanecen fuera del sistema escolar.
«Menos pobres, más desiguales y con peor educación», es la conclusión a la que ha llegado Encovi 2022, al precisar que en el periodo 2019-2020 Venezuela contaba con 7.696.816 estudiantes y en 2022 esa cifra descendió a 7.051.074, es decir, 190 mil estudiantes salieron del sistema escolar en solo un año.
El deterioro del sistema educativo en Venezuela es una realidad imposible de ocultar, una especie de olla de presión en ebullición que podría traer consecuencias fatales para el país. El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social de Venezuela registró 2.814 protestas en el primer trimestre del año 2023; cifra que representa un aumento de 47% en comparación con el mismo período del año pasado.
De 2.165 exigencias laborales, que predominan el registro del OVCS en, al menos, 1.714 participaron docentes de todos los niveles educativos, acompañados de personal administrativo y obrero, lo que se traduce en 79 % del total registrado en protestas sobre derechos laborales. Las exigencias del sector educación se incrementaron en 1.085% en comparación con los tres primeros tres meses de 2022.
«Compleja y cambiante» la realidad educativa en el sur
Los profesionales que ejercen la docencia en el municipio Piar, han experimentado una transformación real, donde la labor educativa es considerada compleja y cambiante.
De acuerdo a las protestas y asambleas que se han realizado desde el pasado año, juegan un papel preocupante los padres y representantes, pues, en parte, han apoyado a los docentes, mientras que otro grupo está dentro de las aulas de clases impartiendo enseñanza a los alumnos a medias.
Los padres y representantes de las diferentes instituciones educativas que hacen vida en la localidad, han venido cumpliendo las mismas funciones de un docente, porque pasaron a ser investigadores, promotores sociales, orientadores, facilitadores, manejando múltiples dimensiones que de una u otra manera afecta la educación de los niños y jóvenes.
Carolina Garbán tiene dos hijos estudiando en un colegio de Upata, dice que ha tenido que hacer el papel de maestra en su hogar, porque, a su juicio, es poco el aprendizaje que ellos reciben en las aulas de clases.
«Tres veces por semana se les impartían clases a mis hijos, quienes cursan la primaria en tercero y cuarto grado, ahora sí van diariamente a clases porque están paralizadas las asambleas, observaba muy preocupada que ellos no recibían las enseñanzas completas, no aprendían nada», declaró Garbán.
Roxiany Peña, otra representante manifestó que le preocupa el futuro de su hija, porque en el aula de clase la maestra no le enseña a cabalidad, «me ha tocado enseñarle algunas materias más a fondo con la finalidad que salga preparada para cursar su primer año sin problemas». Además, dijo que hoy en día la educación que reciben los estudiantes de primaria o educación básica, no es completa.
«Ella ha tenido una educación regular y esto se debe al salario mínimo que cobran los maestros, quienes se ven obligados a reducir las horas de clases, para salir a la calle a marchar por un mejor sueldo», comentó Peña en relación a los conocimientos que ha recibido su hija en estos últimos años.
Cambios «con tinte político»
Sara Sandoval, representante, informó que los términos han cambiado en la actualidad. Explica que educación básica trabaja con contenidos programáticos, dados por una sola maestra y un profesor de deporte, quienes se rigen bajo los lineamientos de la «Colección Bicentenaria».
Mientras que, en educación media general, los alumnos ven clases de matemáticas, geografía, historia, física, química, deporte, castellano, rigiéndose también por la colección antes mencionada. Desde la perspectiva de la representante, esta colección tiene un fragmento muy sutil (donde se habla ideología política), dejando a un lado algunas asignaturas como la materia de Inglés, entre otras.
Del pasado al presente: un deterioro palpable
Al buscar declaraciones por parte de los docentes en varias instituciones educativas, algunos omitieron sus identidades, sin embargo, informaron que el sueldo que cobran no les alcanza para llevar los alimentos a sus hogares, por lo que han tenido que trabajar en sus horas libres, vendiendo comida, refrescos, cigarrillos, dólares, jugos y otros artículos, para poder sobre llevar las cargas de sus hogares.
Aída Meta de Pinto, docente jubilada, expresó sobre la educación de antes y la actual. «En años anteriores tuvimos la buena fortuna de tener profesionales en las aulas de clases, formados, los cuales trabajaban con un formato o currículo profesional para la enseñanza de los estudiantes, actualmente los docentes están trabajando a medias, impartiendo algunas clases basadas a la Bicentenaria, sin diseño curricular, los cuales trabajan como quiere el gobierno, siendo afectados los estudiantes porque no saben dónde van encaminados, motivado a que el docente no es preparado».
Nelson Carvajal, quien es docente de educación física, informó que estuvo laborando en la escuela Santiago Mariño, U.E Santa Rosa, facilitador de la Misión Simón Rodríguez y Misión Sucre, sin embargo, dejó su profesión de licenciado en educación porque el sueldo que ganaba no le alcanzaba, «tuve que dedicarme a vender jugos, tizana, chicha, en estas calles de Upata, para poder mantener mi familia, puedo decir que me va bien».
Además, señaló que la educación en el país “está caótica, donde nosotros los profesionales no gozamos de un salario digno, y motivado a eso, los docentes sólo laboran dos o tres veces por semana, porque deben salir a la calle en busca de algún trabajo para poder sustentar sus hogares, a esto se suma el abandono en que se encuentran las instituciones educativas”.
Instituciones abandonadas
Juan Manuel López, Secretario General de la Federación Venezolana de Maestros en Piar (FVM), expresó, «tenemos una educación mala en Upata, donde los alumnos están recibiendo sus clases en escuelas y liceos que presentan riesgos y deterioro, entre ellas están el liceo J.M Siso Martínez, el cual lleva más de tres años que fue decretada como zona de riesgo por los Bomberos Municipales, donde el techo está a punto de ceder».
La escuela de Santa Rosa, también está presentado problemas con el deterioro del techo machimbrado, en época de invierno los salones se inundan, Liceo Santa María, está abandonada y llena de maleza, los estudiantes tuvieron que ser ubicados en hacinamiento en la escuela de Santa María, otra de las escuelas abandonadas es Morales Marcano, entre otras.
También la U.E.N José Eugenio Sánchez Afanador del municipio Padre Chien, presenta grave deterioro en todas las instalaciones y, aun así, los docentes imparten las clases a los alumnos, a pesar de no contar con pupitres, escritorios, estantes, entre otros, enceres que necesitan los maestros, al igual, que la escuela Federico R. Chirinos.
La educación en El Palmar
Ricardo Lanz, quien tiene a su hija estudiando en la Escuela Federico R. Chirinos resaltó, «el pensum de estudios que recibe no sólo mi hija, sino también todos los estudiantes de la escuela, no cubre las expectativas, porque nuestros hijos no salen preparados para cursar la secundaria, de padres pasamos a ser maestros suplentes, motivado a que los docentes no poseen las herramientas necesarias para darle una buena educación a nuestros hijos, no cuentan con un salario digno, ni transporte y otras necesidades, lo que hace una educación deficiente».
Además, el representante señaló que el Liceo Sánchez Afanador está en deplorables condiciones para impartir clases a los adolescentes, salones sin puertas, ni pupitres, paredes deterioradas, baños dañados, aulas abandonadas.
La profesora jubilada y representante Eudy de Yépez, en el municipio Padre Chien, en una entrevista realizada manifestó, «hay necesidades en las aulas de clases y esto hace que la educación que le están impartiendo a mi nieta y a todos los estudiantes, no sean óptimas, los niños reciben dos horas y media o tres horas de clases, también como docente jubilada, el sueldo pírrico que cobramos los maestros no alcanza para sustentar nuestros hogares y menos comer dos días, los docentes estamos sobreviviendo en este gobierno, el cual ha sido muy malvado».
En El Callao se mantienen en clases «contra viento y marea»
En el municipio El Callao las actividades educativas se mantienen, pese a las adversidades que atraviesan docentes en materia salarial y la deserción de niños y niñas en edad escolar.
Arissela Pérez, docente y directora de la institución “Dr. Alfredo Machado” resaltó que, pese a los problemas que económicos y sociales del país, continúan cumpliendo sus labores en el tiempo correspondiente.
«A pesar de todo lo que sucede en el interior del país, en nuestra institución estamos trabajando con normalidad. Varios de los docentes en su tiempo libre también ejercen funciones en colegios privados para poder cubrir sus necesidades y generar alguna entrada extra», comentó Pérez.
A juicio de la docente, los sueldos no cubren las expectativas lo cual se refleja en una amplia decepción en el gremio educativo. «Los docentes que aún estamos en las instituciones públicas ejerciendo nuestra profesión lo hacemos por amor a esta carrera y sobre todo por amor a los niños. Seguimos esperando que nuestro trabajo sea recompensado como realmente nos merecemos», expresó.
Asistencia escolar
Alicia Muñoz es madre de cuatro niños. Comenta que todos tienen clases con regularidad, aunque en algunas ocasiones asiste una docente suplente. «Llevo cuatro chamos y tienen clases con absoluta normalidad, sólo en algunos casos tienen maestra suplente», resaltó.
Y es que a pesar de la situación socio económica, son muchos los docentes quienes se han mantenido en las aulas de clases. Aunque en su mayoría alternan sus labores con maestros suplentes.
A juicio de la entrevistada, hay disposición de generar una educación de calidad, aunque hay «muchas limitaciones que terminan influyendo en todo el sistema».
Luis Jiménez quien es representante de un niño de 8 años señaló; «no es fácil, porque en la mayoría de los casos son los niños los que deben llevar lo que se requiere para las actividades en clases y son muchos los padres que no pueden cubrir los gastos, aquí en El Callao muchos dependen de la minería y eso aquí está difícil, porque cada día hay menos oportunidades en las minas».
Profesores dedicados a comercio informal
Los principales centros de educación del municipio El Callao cuentan con un alto porcentaje de docentes, pero no así en las escuelas rurales o aquellas ubicadas en sectores periféricos donde el sólo hecho de movilizarse es muy limitado por las distancias y ahora por el tema combustible.
«Tuve que iniciar mi emprendimiento de desayunos y cenas porque el sueldo no daba, ahora puedo pagar a una suplente y estar pendiente, pero generando un poco más, porque con el sueldo de un educador no se come», resaltó una docente que sólo se identificó con el apellido García. La misma aclaró que aún no está jubilada, pero ya estaba cercana a cumplir el tiempo requerido para poder retirarse.
En el caso de los maestros jubilados, quienes integran la Asociación Municipal de Educadores Jubilados y Pensionados (Amejup) han señalado que es necesario mantener la mística docente. «Nos sentimos orgullosos al ver a nuestros ex alumnos ya hechos todos unos profesionales, esperamos que a pesar de las adversidades ese amor por la profesión no muera y se pueda ir formando correctamente a las nuevas generaciones», relató la profesora ya jubilada Honoria Esquivel.
Docentes de Ciudad Bolívar son honorables en su servicio
La corresponsalía de Nueva Prensa Digital en Ciudad Bolívar, visitó varios centros educativos de la entidad para conversar con madres, padres, representantes, así como docentes y directivos, quienes se mostraron receptivos y comentaron sus jornadas diarias de trabajo, además de algunas solicitudes y denuncias de sus respectivas escuelas.
Desde Educación Inicial hasta la segunda etapa de Educación Básica, las jornadas varían de acuerdo al sector, situación de infraestructura y posición de los docentes en cuanto a la situación económica y el tema salarial.
Es de resaltar que cada docente, obrero, directivo sin distinción muestran una particular postura de servicio y trabajo, pese al pírrico salario que devengan cada uno, van a diario a cumplir con sus jornadas laborales, alternándose en apoyo a las diferentes protestas y luchas por sueldos y salarios justos.
Horarios de contingencia por deterioro de infraestructura
En un recorrido por la Escuela Estadal Bolivariana Brisas del Este II, ubicada en la avenida Perimetral de la parroquia La sabanita, que atiende 268 estudiantes desde Inicial hasta sexto grado, trabajan un horario de contingencia.
Clases presenciales lunes y martes 1°, 2° y 3er grado. Miércoles y jueves 4° y 5° grado. Educación Inicial se atiende: el 1er grupo solo los días lunes, el 2° grupo, cada martes, el 3er grupo los miércoles y maternal los jueves.
Se aplica el sistema multimodal que es presencial y a distancia, con asesoría pedagógica a madres, padres, representantes y alumnos, “Cada Familia una Escuela”.
De acuerdo a las declaraciones de la señora Mireya Andarcia, trabajan de esta forma por el deterioro del techo de la escuela, por lo que son pocas las aulas que se utilizan y por ello tal distribución para dar las clases.
Se pudo conocer por parte de la directora encargada del plantel Ingrid Palacios, que el personal asiste a sus labores a diario, para las respectivas asesorías y apoyos, aun cuando sus estudiantes no están en clase, cuentan con ellas en los horarios completos, porque la contingencia se debe al espacio físico.
Escuela Estadal 4 de Febrero
También se visitó la Escuela Estadal 4 de Febrero, donde la subdirectora Anais García, informó que trabajan horario normal desde el mes de marzo, ya que enero ni febrero los niños y las niñas, desde Educación Inicial hasta la segunda etapa de educación Básica asistieron a clases. Fue en este segundo momento del año escolar que los padres, luego de una asamblea de madres, padres y representantes, los niños comenzaron a asistir a clases.
Elvimar Cardier madre de una pequeña de segundo grado, mencionó que están asistiendo a clases con regularidad de lunes a jueves en el horario correspondiente, los docentes cumplen con su plan de actividades normales.
Se pudo conocer que hay algunas docentes (con cargos fijos por supuesto) que apoyan las actividades que buscan la dignificación salarial, asisten a las asambleas y protestas a las que se les convoca cada lunes o viernes, mientras que las docentes contratadas, cumplen a cabalidad con sus horarios, porque están optando a un cargo y temen perderlo.
Deterioro de las aulas afecta la asistencia
La Escuela Básica Bolivariana Elsa Montes de Rivas, con una capacidad para más 600 estudiantes, hoy son apenas unos 305 debido a lo afectada que se encuentra la infraestructura, por falta de mantenimiento al techo que es de concreto y amerita de manto, lo cual están solicitando a los entes gubernamentales desde el 2015.
“Lunes y martes trabajamos la primera etapa de Educación Básica de primer a tercer grado, miércoles y jueves trabajamos la segunda etapa Básica; de cuarto a sexto grado, y los días viernes nos dedicamos a planificar, para los programas administrativos, los día a día, círculos de estudios entre todos los grados a fines, para sacar las actividades a desarrollar, de acuerdo a la necesidad que tienen los niños, nos enfocamos en la lectura y escritura”, dijo la maestra Caira Petrocheli.
Aseveró Petrocheli que este horario se debe a los graves problemas de filtración que existe en el colegio, donde de las 17 aulas, solo están en óptimas condiciones ocho ambientes para recibir clases, mientras que los nueve salones que se encuentran en el primer piso se inundan y están en pésimas condiciones, un verdadero riesgo.
Durante la temporada más álgida de las protestas por salarios justos, informaron que cumplieron sus horarios a cabalidad, con la participación y apoyo de una parte de algunos docentes, quienes asistían a las asambleas y luego informaban al resto del personal docente.
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