Solo puedes transformar lo que eres capaz de ver.
Mira tus resultados de cerca y hazte responsable ¿Has llegado lejos o sientes que no has avanzado?
Cuando dejes de culpar a tu entorno (situación país, tu esposo, tus padres, tus hijos) y empieces a hacerte cargo de tus propios resultados, en ese momento podrás empezar a cambiarlos.
Todos venimos a este mundo con la misión de darnos nacimiento a nosotros mismos, de poder conocer lo que potencialmente somos y transformarnos en quienes queremos ser, en ocasiones, la brecha entre quien soy y quien quiero ser, es corta, pero en su mayoría el camino es largo y lleno de obstáculos, que están ahí, no porque la vida sea buena para otros y mala para ti, sino porque ese es el camino que necesitas vivir para fortalecerte y transformarte.
Hace unos días mientras miraba como salían de su nido unos tortuguillas lo pude comprender con mayor facilidad.
Las tortuguillas vienen impulsándose para salir de un hoyo, quitando toda la arena que hay en su paso y abriéndole el camino a otras para que puedan salir, nadie puede abrir el hoyo por ellas y sacarlas, eso sería lo más fácil pero no es lo más conveniente, eso las mataría antes de nacer.
Al salir, se voltean y aún no tienen la fuerza para por sí solas, volverse a poner en posición, pero jamás se dan por vencidas, ese trabajo les da la fuerza que necesitan y ahí nadie puede intervenir, ellas necesitan vivir todo su proceso para poder enfrentarse a todo un océano lleno de olas gigantes y depredadores que las esperan.
Eso es lo que pasa también con nosotros, solo que nuestra mente nos juega algunas pasadas, nos hace mirar hacia fuera y esperar que otros nos salven o mirar hacia afuera, esperando que las condiciones externas sean perfectas y esto jamás sucederá.
Te toca a ti, ir quitando toda la arena que tienes encima y salir a flote.
Te toca a ti, asumir los obstáculos que se te presentan y aprender de ellos, mirándolos con gratitud y amor.
Te toca a ti, hacerte cargo de tu propia vida sin esperar que otros vengan a resolver lo que a ti te corresponde hacer.
Para ello, mi fórmula siempre va a ser: VEO
Visión: Si piensas que te mereces poco jamás te esforzarás mucho por ir más allá. Amplía tu visión, llegarás hasta donde creas que puedes llegar.
Enfoque: Si tu mirada está hacia afuera y hacia lo negativo, jamás podrás voltear hacia ti y reconocer tus dones, tus talentos y tus bendiciones.
Objetivos: Si no sabes hacia dónde vas, cualquier camino es bueno pero ninguno te llevará algún punto en específico. Debes marcar tu punto de salida y el puerto a donde quieres llegar.
Después de esto lo que queda es:
Plantearte estrategias y accionar. De nada sirve todo el trabajo que has hecho para llegar hasta aquí, si no haces nada para cambiar tus resultados.
Si aplicas la estrategia VEO y accionas, te aseguro que tu vida dará un giro de 180°.
Espero que seas tu quien sepa aprovecharla.
Con amor,
Coach Bárbara Ortega
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