Lando Norris logró este domingo una de las victorias más emotivas de su carrera al imponerse en el Gran Premio de Gran Bretaña de la Fórmula Uno, informa Líder en Deportes.
En una jornada marcada por la lluvia y los incidentes, el piloto británico sobrevivió a las condiciones adversas para quedarse con el primer lugar y acortar la distancia en el campeonato frente a su compañero de equipo y rival directo, el australiano Oscar Piastri.
Penalización decisiva para Piastri
La carrera cambió de rumbo cuando Piastri, que lideraba en ese momento, recibió una penalización de 10 segundos por frenar bruscamente detrás del coche de seguridad.
Esta maniobra obligó a Max Verstappen a realizar una maniobra evasiva para evitar un accidente, y los comisarios no tardaron en sancionar la acción del australiano.
Consciente de la situación, Norris mantuvo una estrategia paciente y calculada. Se colocó a dos segundos de su compañero de equipo, asegurándose de no permitirle abrir una ventaja suficiente como para neutralizar la sanción en su próxima parada en boxes.
Celebración emotiva y liderazgo compartido
Una vez cruzada la línea de meta, Norris salió del coche y alzó ambos brazos con euforia antes de abrazarse con su equipo y su madre.
En el podio, cerró los ojos con una sonrisa mientras sonaba el himno británico, saboreando su primer triunfo en casa.
Con esta victoria, Lando Norris no solo gana confianza, sino que mantiene viva la lucha por el campeonato de Gran Bretaña con un impulso renovado en la recta final de la temporada.
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