El lenacapavir podría prevenir hasta 84.000 infecciones de VIH en América Latina para 2030, según estimaciones del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) de México, pero su acceso continúa bloqueado por licencias privadas, precios inaccesibles y vacíos regulatorios.
La información fue presentada este lunes durante el seminario “Actualizaciones en PrEP y acceso a lenacapavir en Latinoamérica”, organizado por el Instituto AHF de Salud Pública Global, que reunió a especialistas de distintos países para analizar las barreras regionales para acceder a nuevas terapias de prevención del VIH.
Desarrollado por la farmacéutica Gilead, este es el primer antirretroviral inyectable de acción prolongada aprobado para la profilaxis preexposición (PrEP) que, a diferencia de la PrEP oral diaria, se aplica mediante una inyección subcutánea cada seis meses y actúa en tres fases del ciclo del virus.
Los ensayos PURPOSE 1 y 2, realizados en Sudáfrica, Estados Unidos, Brasil, Argentina y México, reportaron una eficacia del 96% y una adherencia del 91%, con apenas dos infecciones detectadas entre miles de participantes. «Los problemas de adherencia podrían encontrar aquí una solución viable, especialmente entre jóvenes y poblaciones clave», explicó el doctor Ariel Terrón, del Instituto AHF.
Tonatiuh Barrientos
El análisis del INSP, liderado por Tonatiuh Barrientos, modeló el impacto del medicamento en Argentina, Colombia, México, Perú y Venezuela. En un escenario optimista, la reducción alcanzaría el 68%, equivalente a 84.000 infecciones prevenidas entre 2026 y 2030.
El estudio se basa en datos de Onusida, que estima unas 110.000 nuevas infecciones por VIH en América Latina cada año, de las cuales el 40% se registran en México y Brasil.
Sin embargo, el acceso al lenacapavir está restringido. En Estados Unidos, cuesta 28.218 dólares por persona al año, mientras que tratar a una persona con VIH cuesta 1.836 dólares en México.
«Con ese costo, ningún país latinoamericano puede implementarlo», advirtió Jorge Saavedra, director del Instituto AHF. Señaló que solo Nicaragua, Honduras, República Dominicana, Bolivia y Venezuela —equivalentes al 10% de la población latinoamericana— fueron incluidos en el acuerdo global de Gilead, excluyendo a los países con mayor carga epidemiológica.
La activista colombiana Luz Marina Umbacia, de Public Citizen, denunció que las licencias voluntarias de la farmacéutica impiden que los genéricos lleguen a la región. «El acceso a lenacapavir no puede ser un privilegio; es una cuestión de justicia sanitaria», afirmó.
Piden transparencia
Añadió que Gilead ha solicitado nuevas patentes en países como México, prolongando así su monopolio y retrasando la entrada de versiones genéricas, aunque el medicamento ya esté registrado en otras regiones. Más de 100 organizaciones impulsan una campaña regional para exigir transparencia, licencias equitativas y mecanismos de cooperación que permitan la producción local.
Desde el ámbito institucional, la doctora Georgina Morales, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), recordó que México ya cuenta con autorización de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para pruebas piloto y personal capacitado.
«Tenemos la experiencia y la disposición, pero no el acceso. Estas estrategias deben complementar la PrEP oral, no reemplazarla», afirmó.
El seminario concluyó que la única manera de superar las barreras es negociar en bloque, ya que América Latina carece de mecanismos conjuntos para la compra y fijación de precios. «Latinoamérica tiene el conocimiento y la infraestructura, pero sigue fragmentada. Si negociamos juntos, podremos garantizar acceso y salvar miles de vidas», sentenció Saavedra.
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