Merlys Carolina Oropeza, de 25 años y residente del sector Las Carolinas en Maturín, salió en libertad la noche del martes 22 de julio, luego de haber sido condenada por un tribunal local a diez años de prisión debido a la publicación de un estado en WhatsApp que supuestamente promovía el odio.
La joven había cumplido varias semanas de la condena cuando, angustiada, envió una carta en la que expresaba arrepentimiento y pidió disculpas a sus familiares por el impacto negativo de su situación. Finalmente, el tribunal le otorgó la libertad condicional, bajo la condición de presentarse ante las autoridades judiciales cada 30 días.
Familiares y amigos de Merlys celebraron la puesta en libertad, destacando que el caso llamó la atención nacional e internacional, en un contexto donde se discuten los límites legales de la libertad de expresión en las redes sociales.
Este hecho ocurre en medio de una serie de excarcelaciones en el país, resultado de las recientes negociaciones entre el Gobierno venezolano y la administración de Estados Unidos, que buscan abrir canales de diálogo y flexibilizar medidas judiciales en casos controversiales.
Merlys ahora enfrenta el desafío de reconstruir su vida y su imagen, mientras se mantiene bajo observación de la justicia con el objetivo de evitar nuevas sanciones.
Las organizaciones defensoras de derechos humanos han señalado este caso como un ejemplo de la necesidad de actualizar las leyes para proteger la libertad de expresión digital.
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