Ciudad de México.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó este lunes que México es un «país libre» en el que no se «veta» a nadie, abriendo las puertas a una nueva visita al país de Santiago Abascal, líder del partido español de ultraderecha Vox.
«México es un país libre. Esto también lo digo para que si el señor de Vox, (Santiago) Abascal, quiere venir de nuevo, lo puede hacer. Están abiertas las puertas de nuestro país, siempre son bienvenidos. Todos los extranjeros, aunque sean opositores, no tenemos nada de qué avergonzarnos», subrayó López Obrador en la conferencia matutina desde Palacio Nacional.
En un acto que generó enorme polémica, legisladores mexicanos del conservador Partido Acción Nacional (PAN) firmaron el pasado jueves la denominada Carta de Madrid apoyada por el líder del partido español Vox, Santiago Abascal, destinada a frenar el avance del comunismo en la naciones de la «Iberosfera».
Este lunes, el mandatario mexicano se comprometió a no aplicar el artículo 33 de la Constitución, que define que si un extranjero se inmiscuye en «asuntos políticos» del país: «El Ejecutivo de la Unión, previa audiencia, podrá expulsar del territorio nacional a personas extranjeras con fundamento en la ley, la cual regulará el procedimiento administrativo, así como el lugar y tiempo que dure la detención».
López Obrador dijo: «No hemos expulsado a ningún extranjero por intervenir en asuntos que tienen que ver con los mexicanos, y lo celebro, porque antes sí se aplicaba el 33».
Y dijo que si hay alguien «vetado» que no pueda ingresar a México va a «levantar estos vetos», por lo que dará instrucciones a la Cancillería mexicana y a la Secretaría de Gobernación.
Dijo que su Gobierno es «democrático y transparente», y que garantiza «todas las libertades».
Mencionó a Abascal, pero también al escritor Mario Vargas Llosa, como «opositores» y conservadores que han venido a México bajo su mandato.
«Todos pueden venir. Todos. Los opositores, representantes de la monarquía, de la derecha, del autoritarismo, clasistas, racistas, profascistas. No hay problema de nada. Somos libres en el país y están garantizadas las libertades», subrayó el mandatario.
Finalmente, reconoció que Abascal y Vox ya se quitaron «la máscara», mostrando sus valores y actuando «con autenticidad».
«Que digan; somos franquistas, o somos monárquicos, o somos anticomunistas, abiertamente. Esto se reconoce», subrayó el mandatario, que también tachó el conservadurismo de «corrupto» y lamentó, una vez más, que en España esté «retoñando» el franquismo.
Dijo que muchos políticos tienen este pensamiento conservador, pero están dentro del armario: «Son de clóset».
EFE
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