Barcelona, España. A las 18:30 horas de hace justo este martes un mes, el Barcelona abría el Camp Nou para jugar un partido contra el Real Sociedad, resuelto con un 1-0 para los azulgrana, gracias a un tanto de Messi de penalti, en el minuto 81.
Un penalti transformado por Leo Messi en el minuto 81, después de la intervención del VAR, salvó al Barça, que recuperó el liderato tras derrotar a la Real Sociedad, después de un ejercicio poco convincente de los de Quique Setién, que volvieron a firmar una tibia actuación.
El hecho no tendría mucha relevancia, más allá de un partido más de LaLiga, pero es que ese encuentro ha acabado siendo el último en disputarse en el Camp Nou, tras el cual LaLiga y la Champions se han detenido a consecuencia de la crisis sanitaria del coronavirus.
El Barcelona tenía el partido adelantado al sábado 7, igual que el de la semana siguiente en el campo del Mallorca, tras el cual tenía que abordar la vuelta de la Liga de Campeones en el Camp Nou contra el Nápoles, que acabó siendo suspendido.
Además, aquel triunfo por la mínima contra la Real generó un premio mayor, porque al día siguiente el Real Madrid cayó en el Benito Villamarín, los madridistas perdieron el liderato y éste cayó otra vez en posesión del Barcelona al acabar la jornada número 27.
Los 77.035 aficionados que asistieron al encuentro del Camp Nou desconocían que iban a asistir a un partido que marca un antes y un después en la historia del FC Barcelona, pues desde aquel episodio, el templo de los culés ha estado cerrado a cal y canto.
Así, desde aquel minuto 81, aproximadamente a las 20:05 horas del sábado 7 de marzo, en el que el Camp Nou se cantó el gol de la victoria de Messi e inmediatamente tras el habitual sonido del himno al finalizar el choque el feudo azulgrana enmudeció con un silencio que se extendió a todos los rincones de las pertenencias del FC Barcelona.
Tras jugarse aquel partido, finalizó la jornada al día siguiente con el choque del Madrid en Sevilla, y LaLiga entró en unos días de dudas y temores hasta que el viernes 13 los colegios cerraron, se suspendieron primero todos los partidos del fútbol base, después el profesional y, finalmente, la Liga de Campeones, aunque en la semana de ‘impase’ se llegaron a disputar partidos en Europa, como el Liverpool-Atlético de Madrid.
El Barcelona supo que el Mallorca-Barça y el choque contra el Nápoles del día 18 se enviaban a la reserva, como el resto de muchos partidos que no han podido celebrarse y que ahora generan un gran problema en cómo encajarlos en un próximo calendario, del cual se desconoce todo, incluso si los aficionados podrán asistir a los estadios.
EFE noticias
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