El mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, recibió este miércoles al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien realiza su primera visita oficial a Brasil desde que asumió el cargo en 2018.
Sánchez fue recibido en el Palacio presidencial de Planalto, donde primero pasó revista a un batallón de los Dragones de la Independencia, regimiento de honor de la Presidencia brasileña.
Lula lo recibió con un afectuoso abrazo en lo alto de una rampa que conduce al interior del palacio, desde escucharon los himnos de ambos países, para iniciar entonces una reunión privada, en la que revisarán la agenda bilateral, regional y global.
Eso incluye desde el comercio y las inversiones mutuas, hasta los conflictos en Ucrania y Oriente Medio y las negociaciones para un acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), ahora congeladas tras los esfuerzos hechos por Lula y Sánchez durante el semestre pasado, cuando coincidieron en la presidencia de ambos bloques.
La agenda de Sánchez en Brasilia comenzó más temprano, con una encuentro con un grupo de empresarios españoles que operan en Brasil.
Tras la reunión con Lula, esta previsto que ambos mandatarios ofrezcan una rueda de prensa y se dirijan al vecino Palacio de Itamaraty, sede de la cancillería, donde compartirán un almuerzo ofrecido por la Presidencia brasileña.
Sánchez se desplazará luego hasta el Parlamento, donde visitará una exposición sobre el violento asalto que miles activistas de ultraderecha lanzaron en enero de 2023 sobre las sedes de los tres poderes del Estado, en un intento por derrocar al Gobierno de Lula.
Su último compromiso en Brasilia será una visita al Museo de los Pueblos Indígenas, tras lo cual partirá hacia São Paulo, donde este jueves participará en un foro empresarial.
El presidente del Gobierno español continuará su viaje por Suramérica en Chile, donde el próximo viernes será recibido por el presidente Gabriel Boric.
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