Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, reconoce que la candidata María Corina Machado es la favorita para ganar la elección primaria del 22 de octubre, sin embargo, cuestiona sus métodos calificándolos como una «declaración de guerra y no una disposición de buscar sustituto».
En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, León escribió: «En mi opinión la vía más racional es seguir la estrategia de Barinas, pero todo parece indicar que esa alternativa no será fácil bajo la tesis, casi segura, del triunfo de Machado si hay primarias».
León recordó cómo la candidata de Vente Venezuela repite en cada uno de sus mensajes que irá «hasta el final» aunque la administración de Maduro la inhabilitó políticamente por 15 años a través de la Contraloría, razón por la cual no podrá inscribirse, algo que el oficialismo no está dispuesto a negociar.
«Es, sin duda, la favorita en preferencias electorales en primarias y fuera de ellas. Entiendo que ella buscará elevar el costo de esa inhabilitación mostrando su fuerza pero la gran pregunta es que hará cuando no pueda participar (y está claro que no la dejarán)».
En ese sentido, León subrayó que en el caso de que la oposición decida tomar el ejemplo de las regionales en Barinas, donde resultó electo el gobernador adeco Sergio Garrido, pese a las inhabilitaciones de Freddy Superlano, su esposa y de Julio César Reyes, «es probable que la oposición se unifique y sería una buena noticia».
«Si la estrategia es luchar hasta el final, que debe interpretarse como levantar la calle en una especie de reedición de la “Salida” pero con la idea de que ella será más cierta que Guaidó y la gente la seguirá, el resultado es incierto y peligroso, la fractura opositora está garantizada pues la probabilidad de que se unan en esa guerra es extremadamente baja».
Por último, León dio por hecho que de las primarias no saldrá un candidato habilitado para inscribirse en las presidenciales, por lo que plantea dos escenarios posibles: el primero, que se elija un candidato habilitado no ganador en la primaria.
El segundo, sería una lucha política no electoral: «Esto llevaría a un escenario parecido a los que ya hemos vivido en el pasado…y no creo que con resultados muy distintos».
Así las cosas, sentenció diciendo que todo parece indicar que «las primarias no resolverán el problema central para el que fueron planteadas originalmente», es decir, tener un candidato presidencial opositor único.
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