Caracas.- El analista político y presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, considera que el mayor reto de la oposición en las elecciones del 21 de noviembre es «oxigenar» el liderazgo debilitado y devolverlve al voto su rol protagónico.
Además, sostiene que la oposición debe controlar las expectativas y dimensionarlas adecuadamente para leer los resultados de ese día de manera positiva y no decepcionante.
¿Qué se espera de las regionales?
«De las regionales se espera que surja un grupo significativo de gobernadores y alcaldes opositores que se legitimen con el voto y cuyo mayor valor es el de presentarse como la nueva opción de renovación en el liderazgo opositor, que se encuentra hoy bastante debilitado y desconectado», expresó León vía Twitter.
Reconoce que el reto es «gigante», pues está presente el «peor enemigo» de quienes aspiran el cambio: la abstención.
A este fenómeno cada vez más natural en procesos electorales, se suma la división entre líderes opositores que dispersan el voto y reducen sus chances de triunfo.
«No es posible proyectar esta elección como una presidencial. Son 23 elecciones independientes con vida propia y características distintas. También 335 alcaldías, aunque por la forma de votación, estas estarán bastante influenciadas por la de gobernadores», destacó.
Fuerzas parejas
Sobre los cálculos de participación el analista los ubica entre 40 % y 50 %; aun así, tomando en cuenta que la abstención opositora esmayor que la chavista, deduce que «las fuerzas son más parejas en este cluster electoral».
Luis Vicente León no pasa por alto el conflicto en estos principales, como Miranda, Zulia, Lara, Mérida o Nueva Esparta. Dice que si se resolvieran las diferencias, al menosen Miranda, la oposición tendría opciones electorales concretas en estas regiones, más alguna sorpresa.
«Si esto se concretara, sobre el total de gobernaciones luce bajo, pero en términos de impacto en el liderazgo opositor y en el número de votos totales sería un éxito muy importante, aún posible si prevalece la racionalidad», sostiene.
«Lo que si está claro, es que los triunfos opositores tendrán que ser medidos en la suma de éxitos de MUD, Alianza, Fuerza Vecinal y Avanzada Progresista, pues las potencialidades están dividas por regiones, para los diferentes grupos políticos», agrega León.
Para concluir, Luis Vicente León establece que la dirección futura de la oposición exigirá cambios en relación de nuevos liderazgos y comunidad internacional, esto, asumiendo que la gente vote y se concreten algunas alianzas pendientes.
«Si en cambio, prevalece la división y la abstención (y es sin duda un riesgo) el objetivo renovador de la oposición por regionales se pulverizaría y los retos para la oposición y el país en el futuro van a ser gigantes. El triunfo de Maduro sería monumental. Amanecerá y veremos», sentenció.
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