Miles de personas, principalmente civiles con camisas rojas y milicianos -como se conoce a los integrantes del «componente especial» de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB)-, caminaron hasta el Palacio de Miraflores, sede del Gobierno.
Allí fueron recibidos por el mandatario Nicolás Maduro y los principales dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), además de autoridades del Ejecutivo.
Se cumplen «22 años de la revolución popular, militar, de abril. Así la calificó el comandante Chávez, quien decía que (…) eso que pasó (…) jamás había pasado en la historia, que un pueblo revirtiera, en 48 horas, un golpe de Estado fascista, montado por el imperialismo y la oligarquía», dijo Maduro.
En este sentido, aseguró que, gracias a esta «gran rebelión popular y militar conjunta», se logró «el objetivo», el de «rescatar al presidente legítimo Hugo Chávez vivo» y que regresara a «su sitio, en Miraflores».
«No puede haber un 11 más nunca», expresó Maduro, quien buscará su segunda reelección en los comicios presidenciales del próximo 28 de julio.
Pidió a sus seguidores «nervios de acero» y «máxima movilización popular y militar» en caso de que «el enemigo» pretenda hacer algo en su contra o llevar a cabo «un ataque mercenario fascista».
«Yo voy a seguir en las calles con ustedes, cada día, y jamás, jamás de los jamases, lo saben ustedes, por cobardía o por debilidad yo voy a entregar la patria. Jamás me rendiré frente a las amenazas del imperialismo», agregó.
Los asistentes respondieron con una consigna en la que decían «Maduro, amigo, el pueblo está contigo».
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!