El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, aseguró que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) es un «blanco» para el Gobierno de Estados Unidos, que no reconoce la victoria del presidente Nicolás Maduro en las elecciones del pasado 28 de julio.
«Tenemos que tomar conciencia de lo que está viviendo el pueblo de Venezuela (…), la Fuerza Armada como institución, porque somos blanco, objetivo permanente del imperialismo norteamericano para fragmentar el Estado venezolano y para fraccionar el espíritu nacional, sus instituciones, su democracia», dijo el ministro.
Denunció que Washington, que responsabiliza al Ejecutivo de Maduro por «socavar la democracia» y supuestas violaciones de derechos humanos, mantiene una «una agresión permanente» contra Venezuela con el objetivo de «irrumpir para apropiarse del país».
En este sentido, pidió a los «hombres y mujeres de uniforme» robustecer «la conciencia y tener la fortaleza» para «defender el sistema democrático» nacional ante «los diversos mecanismos para confundir» y «para hacer cambiar de actitud» que, aseguró, aplica Estados Unidos.
«Nos estamos preparando para dar otra batalla, la batalla del fascismo versus la patria, ese camino tenemos que transitarlo con máxima conciencia», subrayó Padrino, quien cree que el país atraviesa una «compleja situación», en alusión a la crisis desatada luego de que numerosos países no reconociesen la reelección de Maduro.
FANB respalda victoria de Maduro
Tanto la FANB como el resto de instituciones del Estado han respaldado la victoria de Maduro frente a la denuncia de fraude hecha por la oposición mayoritaria, que asegura que su candidato, Edmundo González Urrutia, ganó las presidenciales por amplio margen, lo que cuenta con el respaldo de organizaciones internacionales y varios gobiernos.
Washington adelantó que está considerando qué acciones tomar contra el Gobierno de Maduro para demostrarle que todas sus decisiones políticas tienen consecuencias y como represalia a la orden de detención de González Urrutia, emitida el lunes.
El pasado 9 de agosto, la jefa del Comando Sur de EE.UU, la general Laura Richardson, sostuvo en una entrevista que la solución a la crisis de Venezuela tras las elecciones debe ser democrática, no militar, y que es algo que solo se resolverá con transparencia publicando los resultados de los comicios.
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