Caracas.- El presidente Nicolás Maduro emitió este miércoles un discurso pregrabado ante la Asamblea General de la ONU, que se celebra en Nueva York, donde exigió el levantamiento de sanciones y pidió apoyo para que las negociaciones con la oposición, en México, avacen hacia nuevos acuerdos. 

«Este año hemos instalado varias mesas de diálogo con diversos sectores, hemos ratificado el camino del diálogo, pero en especial hemos instalado una mesa de diálogo nacional para la paz y la soberanía en la ciudad de México», dijo Maduro.

«Pido todo el apoyo de la ONU para que el proceso de diálogo avance hacia nuevos acuerdos parciales y global de fortalecimiento de la paz, la soberanía, la prosperidad y la recuperación integral de Venezuela», agregó.

Nicolás Maduro señaló que su discurso lo emite desde la casa oficial de su Gobierno, como también lo han hecho otros mandatarios que no pudieron acercarse a Nueva York, por la pandemia del Covid-19, aunque vale mencionar que el mandatario nacional no puede ingresar a EEUU por estar señalado de narcotraficante y existir recompensa de 15 millones de dólares por su captura. 

Aunque Maduro intentó justificar su ausencia debido al Covid-19, dijo que el país levanta la voz ante la ONU, «por un nuevo mundo sin colonialismo, por un nuevo mundo sin imperialismo, por un nuevo mundo sin hegemón dominante, por un nuevo mundo de compartir». 

Insistió en la supuesta persecución financiera en su contra, lo que califica como una «arremetida feroz» que, según él, se desata desde las élites que han goberado los Estados Unidos. 

«Han querido instrumentalizar los organismos internacionales, del derecho internacional para justificar la campaña feroz y los ataques criminales contra un pueblo noble, pacífico y democrático como el pueblo de Venezuela». 

«Se persigue cuentas financieras, se nos ha secuestrado y bloqueado el oro de las reservas internacionales legales del Banco Central de Venezuela en Londres, se nos ha secuestrado y bloqueado miles de millones de $ en cuentas bancarias». 

«Se impide a las empresas venezolanas de petróleo, de minería, comerciar productos y abrir cuentas bancarias en el mundo para pagar, cobrar y para hacer transacciones comerciales de manera libre, como contempla el derecho internacional». 

«Una persecución financiera, monetaria, comercial, económica, energética, sistemática, cruel y criminal. Y Venezuela alza su voz para denunciarla ante los pueblos del mundo», expresó. 

No obstante, el Presidente asegura que Venezuela ha tomado el camino de la recuperación y espera el despliegue de las fuerzas productivas para contraponerse al bloqueo «infernal», a la «persecución criminal» y a la «tortura», concluyó. 

 

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