Caracas.- El presidente venezolano, Nicolás Maduro, encabezó, por primera vez en más de un año, una caminata en Caracas que partió antes del alba (cerca de las 10.00 GMT) hacia el Cuartel de la Montaña para honrar la intentona golpista de 1992 que lideró el fallecido Hugo Chávez (1999-2013).

Maduro arribó al centro de la capital venezolana antes de las seis de la mañana, cuando ya aguardaban por él miles de militares, y minutos después emprendió la marcha hacia el cuartel, desde donde dirigió el golpe de 1992 Chávez y ahora reposan allí sus restos mortales.

En la primera línea de la movilización también estuvieron la primera dama, Cilia Flores; la vicepresidenta, Delcy Rodríguez; el ministro de Defensa, Vladimir Padrino; el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez; y el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello.

Detrás de ellos, una muchedumbre -uniformada en su mayoría- coreó consignas a favor de la llamada revolución bolivariana y de la rebelión militar de hace 28 años en la que murieron 32 personas y el entonces mandatario Carlos Andrés Pérez preservó el poder.

«GRAN ACTO DE REBELDÍA»

Una vez dentro del recinto, Maduro ofreció un discurso en el que recordó la intentona como «un gran acto de rebeldía que impactó al mundo contra el Fondo Monetario Internacional» y aseguró que esa fecha «partió la historia en dos», pues ese día «empezó la nueva historia de construcción de una nueva patria».

Cabello, que formó parte del grupo de militares alzados en 1992, dijo que se cumplen «28 años del sueño del comandante Hugo Chávez» y que la asonada «no fue un levantamiento para satisfacer egos», sino que se trató de «un levantamiento contra el imperialismo norteamericano que eran quienes gobernaban».

Por su parte, el titular de Defensa recordó la «gesta heroica» de 1992 y le dio «la bienvenida» a la Milicia como nuevo «componente especial» de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).

REFORMA DE LEY MILITAR

Durante el acto, que fue transmitido de manera obligatoria por radio y televisión, Maduro consideró que la reforma de la ley de la FANB, que aprobó la ANC y de la que hasta ahora se desconocen detalles, «ha llegado en el momento preciso de la batalla por nuestra patria».

A juicio del mandatario, el nuevo marco legal militar permitirá «garantizar la integridad territorial» y «la defensa nacional hasta en el territorio último de esta Venezuela que nos duele».

Padrino añadió que con este «acto soberano» se derrumba «el muro construido con los resabios viejos que trataban de impedir la consolidación de la piedra angular de la unión cívico militar».

La reforma fue aprobada sin discusión por la ANC, un cuerpo integrado solo por oficialistas, no reconocido por numerosos países y cuyo origen es señalado de fraudulento por la oposición.

EJERCICIOS MILITARES

Maduro adelantó que el «primer escenario» para la aplicación de la ley, a la que la Constituyente otorgó rango de «ley constitucional», serán los ejercicios militares que se realizarán los días 15 y 16 de febrero y en los que se practicará «la defensa de todas las ciudades».

«Se tiene que tiene que mover la FANB profesional con toda su capacidad operacional, sistemas de armas y la Milicia como componente especial integrado, unido y desplegado para defender todas las ciudades del país», dijo.

La Milicia es un componente de la FANB integrado por civiles y militares retirados, todos defensores del chavismo, y ya suman «más de 4 millones de integrantes», según Cabello.

Este cuerpo es en la actualidad el más numeroso de la FANB y el que frecuentemente despliega el Gobierno de Maduro en actos proselitistas.

 

EFE

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