Los presidentes de Venezuela y Colombia, Nicolás Maduro y Gustavo Petro, respectivamente, se comprometieron, durante su cuarta reunión en Caracas, a acelerar la integración entre sus países, prestando especial atención al tema migratorio, ambiental y energético.
En una declaración conjunta, los mandatarios celebraron el «aumento» del intercambio comercial, aunque no especificaron los montos alcanzados, sin dejar de expresar su intención de fortalecer la cooperación en áreas como la energía, en la que existe la posibilidad de acuerdo de explotación de gas y petróleo venezolano.
Así lo aseguró Petro durante su discurso, en el que habló de una «probable» asociación entre la estatal colombiana Ecopetrol y la venezolana Pdvsa, nuevamente sin ofrecer detalles al respecto, pero con el respaldo expreso de Maduro.
El venezolano, por su parte, calificó como un «éxito total» las cuatro horas de conversaciones que tuvieron lugar en el palacio presidencial de Miraflores, donde acordaron la apertura de nuevos vuelos entre distintas ciudades de ambas naciones, tanto para potenciar el turismo como para acercar a la migración binacional.
Migración en la agenda
Como lo había adelantado, Petro sacó el tema migratorio durante la reunión, tras la cual informó de una propuesta que hizo a Estados Unidos de crear un «programa de humanización del éxodo» venezolano, que cuente con «bonos» para que los migrantes en el país norteamericano decidan volver, «de forma voluntaria», a sus sitios de origen.
El mandatario colombiano sigue impulsando su propuesta para ayudar a aliviar la situación migratoria en América Latina, que consiste en la idea de que si a Venezuela —que es de donde proceden la mayoría de migrantes actualmente— se le levantan las sanciones, el retorno será voluntario.
Petro, que en las últimas semanas se ha visto dos veces con el presidente estadounidense, Joe Biden, no indicó si ha habido respuesta o recepción de su idea en Estados Unidos, país de destino de la mayoría de migrantes.
Más de 7,3 millones de venezolanos abandonaron su país en los últimos años, según datos de Gobiernos y de agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). EFE
Energía y ambiente
El motivo principal de la visita de Petro era precisamente tratar con Venezuela una mayor integración energética que permita abordar mejor los embates de la crisis climática, así como los efectos que pueda traer, en términos de sequía para la región, el fenómeno de El Niño.
Por ello, el colombiano remarcó la opción «muy probable» de que las estatales de ambos países se alíen para explotar el petróleo de Venezuela, que cuenta con las mayores reservas probadas del mundo de este hidrocarburo.
Por su parte, Maduro aseguró, sin ahondar en detalles, que se han alcanzado «buenos consensos» y también acuerdos de inversión «para la seguridad energética de gas», e incitó a sus ministros a dar prioridad a estos asuntos para «que todo lo acordado se cumpla».
En ese sentido, Petro advirtió que la sequía —que «probablemente» se sienta desde el próximo mes— puede ser «la peor de la historia», por lo que ha alcanzado con Maduro un «principio de integración energética entre los dos países» que será el comienzo «de una verdadera integración energética de doble vía».
El mandatario ve «crucial» establecer un plan de acción para atender esta situación, cuyos efectos empezarán a sentirse desde diciembre, especialmente en las áreas más afectadas por este fenómeno como La Guajira, un territorio indígena binacional.
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