Los presidentes de Italia y Alemania, Sergio Mattarella y Frank-Walter Steinmeier, instaron este viernes en Berlín a recuperar la confianza de los ciudadanos en las instituciones, particularmente a nivel europeo, en un contexto de rápidos cambios y polarización social.
En una rueda de prensa conjunta, el jefe de Estado italiano aludió a los retos que deberá asumir la nueva Comisión Europea (CE), entre los que citó progresar en ámbitos como la unión financiera y la defensa conjunta, así como simplificar el proceso de toma de decisiones.
«Los desafíos se multiplican y requieren respuestas rápidas para impedir que otros tomen decisiones por nosotros», advirtió durante su primera visita de Estado a Alemania desde que fue reelegido presidente en 2022.
Mattarella señaló que el mundo está sometido a grandes cambios en los métodos de trabajo y de comunicación, a nivel económico y de relaciones entre países y en lo que respecta a los instrumentos que contribuyen a la formación del pensamiento, a lo que se suman los fuertes flujos migratorios.
«Esto puede resultar desorientador para partes de la opinión pública. Hay una respuesta sencilla, pero que es engañosa: volver a la edad dorada que había hace 50 o 60 años. Pero el mundo no puede ir hacia atrás, sino que se desarrolla hacia adelante», afirmó.
Polarización social
También Steinmeier recalcó que la preservación de la democracia ha sido un tema central de las conversaciones mantenidas ayer noche y esta mañana, en un momento en el que los resultados de las elecciones regionales en tres ‘Länder’ alemanes del este dan motivos para la «intranquilidad».
«Las personas se decantan por partidos de los que no tenemos la impresión de que la preservación de la democracia se halle entre sus objetivos centrales», afirmó, en alusión a los buenos resultados de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).
«Con creciente preocupación vemos una tendencia a la polarización de nuestras sociedades, que dificulta y pone en riesgo la política y la cultura política. Por eso el presidente Mattarella ha señalado acertadamente que donde se ha perdido la confianza hay que recuperarla», añadió.
Regular la migración
Steinmeier admitió que probablemente la cuestión migratoria ha influido también en los resultados electorales en los estados federados de Sajonia, Turingia y Brandeburgo.
En este contexto, aludió a la importancia del pacto europeo de migración y asilo y lo señaló como vía a seguir, tanto a la hora de reforzar la protección de las fronteras exteriores de la UE como de cooperar con los países de origen, en especial en el norte de África.
Mattarella se refirió a la migración como una de las cuestiones centrales de nuestra época, debido al cambio demográfico en los países industrializados y a los desequilibrios entre regiones como por ejemplo África y Europa.
El presidente italiano abogó por regular el fenómeno «de una forma ordenada», de un modo que permita solventar por un lado los problemas de falta de mano de obra cualificada en la UE y por el otro poner fin al tráfico de personas.
Apoyo a Ucrania
Los dos jefes de Estado abordaron también otros temas como la guerra de Ucrania y se comprometieron a seguir apoyando financiera y militarmente al país atacado por Rusia.
«Intentamos que se llegue lo antes posible no solo a un alto el fuego sino también a una solución para esta guerra que ya es demasiado larga. Esto no significa que haya que dejarse someter y que los Estados deban renunciar a su dignidad y al derecho internacional», afirmó Mattarella.
Por su parte, Steinmeier reiteró que la invasión rusa no es solo un ataque contra Ucrania, sino contra la idea fundamental de «la libertad, los derechos humanos y la democracia» como base de una Europa libre.
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