Monterrey.- El Gobierno mexicano tiene programado este abril presentar un plan de energía que deberá reactivar la economía ante la pandemia de coronavirus pero ha despertado muchas suspicacias por su falta de apoyo a las energías limpias.
Según estiman expertos consultados, el anuncio llegará para complementar la reiteración de proyectos altamente dependientes de hidrocarburos, sector de gran importancia para el Ejecutivo pero duramente golpeado por los efectos económicos de la contingencia.
«Espero de verdad que en el paquete de inversión en infraestructura energética que se anuncie termine con el bloqueo y con el boicot a las energías renovables», declaró Adrián Fernández, director ejecutivo de Iniciativa Climática de México.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha asegurado en multitud de ocasiones que su plan es lograr la soberanía energética y reforzar la producción nacional de crudo rescatando a Petróleos Mexicanos (Pemex), la petrolera más endeudada del mundo.
Las acciones del gobierno del presidente están basadas en un modelo ideológico, en vez de técnico, que busca tener preponderancia en la energía, consideró.
«Como son empresas privadas las que invierten y tienen la tecnología de energía eólica y solar, y lo que no quiere el presidente y su gobierno es que participe el sector privado, pues entonces ataca sus productos, que son las energías renovables», lamentó.
Condena a la energía eólica
El sábado 28 de marzo, cuando ya había comenzado el periodo de distanciamiento social, López Obrador lanzó un mensaje condenatorio a los proyectos de energía renovable desde La Rumorosa, en el norte del país, al hablar de un proyecto eólico y tacharlo de corrupto, poco productivo y contaminante a nivel «visual».
«Miren cómo afecta el paisaje natural (…) cómo se atrevieron a dar permiso para instalar esos ventiladores», dijo el mandatario en un vídeo que causó gran consternación en el sector.
En cambio, los proyectos de energía renovable no requieren subsidios, aseguró Fernández, sino que el gobierno destrabe las subastas de energía eléctrica, llamados Certificados de Energía Limpia (CELs) y elimine la burocracia que tiene cientos de proyectos detenidos desde hace meses, indicó.
«Eso es lo más fácil de hacer, ahorita que estamos en crisis, que no hay dinero gubernamental, pues sería una cosa de sentido común» impulsarlos, afirmó.
Transición hacia energías limpias
Para la directora de campañas de Greenpeace México, Aleira Lara, es «fundamental» que el presidente «ponga los ojos en las verdaderas soluciones en materia energética», lejos de los combustibles fósiles.
Y es que el Acuerdo de París está en total contraposición a la política energética mexicana, indicó, ya que México no está por la labor de conseguir una economía de cero emisiones para 2050.
«Parece ser que al presidente esto lo ha dejado de lado», dijo la representante de Greenpeace.
Consideró que existe una falta de visión a largo plazo en los planes ambientales para seguir alimentando una falsa idea del nacionalismo petrolero de los mexicanos, donde abaratar la gasolina ha sido una propuesta popular, pero muy desafortunada en términos ambientales.
«Es un círculo vicioso el apostarle a la producción de electricidad con base a los combustibles fósiles, que genera el 24,1 % de emisiones», aseveró Lara.
Polémico plan de reactivación económica
En el paquete de apoyos para la recuperación económica en México por la pandemia, López Obrador anunció este domingo la inyección de 65.000 millones de pesos (unos 2.695 millones de dólares) a Pemex gracias a una reducción fiscal.
Además de la producción de 400.000 barriles diarios extra para uso nacional -ante el desplome del precio del crudo- y afirmó que continuarán los proyectos termoeléctricos y de refinerías a lo largo del año, entre ellos la Refinería de Dos Bocas.
«Ni siquiera está considerando aplazar (Dos Bocas). Dar un año de gracia para usar los recursos que van a seguir invirtiendo este año en esa refinería para usarlos en infraestructura de apoyo médico, o en apoyos a pequeñas y medianas industrias», consideró Fernández.
El mismo día del informe, Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire lanzó un llamado al gobierno para incluir incentivos fiscales diferenciales para los vehículos con menos emisiones que se comercializan en México.
Al mismo tiempo que la Plataforma México Clima y Energía instó a la inversión en energías renovables para impulsar la creación de miles de empleos.
México es líder en emisiones de CO2 en América Latina con 477 megatoneladas de dióxido de carbono (MtCO2) emitidas en 2018 en el país, según datos del Atlas Global del Carbono, un proyecto de la red internacional de científicos Future Earth y la ONU.
A nivel mundial, México ocupa el lugar 12 en el ránking liderado por China.
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