El ministro de Seguridad Nacional, Roger Alexander, anunció este lunes la ampliación del registro de migrantes desde la próxima semana, tras el pánico generado por un memorándum que ordenó detener a todos los extranjeros indocumentados.
«Si eres un migrante que contribuye al bienestar de esta nación, te consideraremos de forma diferente y no te deportaremos», afirmó Alexander a EFE. La medida distingue entre quienes aportan valor económico y delincuentes, como «venezolanos aquí que son delincuentes». Exigirá prueba de trabajo y contribución; delincuentes enfrentarán deportación inmediata y «todo el peso de la ley».
El programa, iniciado en 2019 con amnistía para 16.000 venezolanos por la crisis en su país, ahora abre a indocumentados de todas nacionalidades. Previamente, solo se renovarían 727 de 4.237 permisos vencidos el 31 de diciembre. Alexander prometió acciones contra la explotación laboral de migrantes honestos y advirtió contra entradas ilegales.
Organizaciones civiles aplauden: Angie Ramnarine, del Grupo de Apoyo a Migrantes de La Romaine, lo ve como «soplo de aire fresco» para un sistema más humano, pero urge planificación en sitios y datos.
El memorándum filtrado del 27 de octubre incrementó presencia policial. Trinidad y Tobago está bajo estado de emergencia desde julio (prorrogado dos veces) contra una red criminal que amenaza funcionarios, ampliando poderes policiales sin orden judicial.
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