La llegada del Rey Carlos III enfureció a la población, detonando el debate público sobre la elección democrática de un nuevo jefe de Estado en el Reino Unido, que la organización Republic activó hace unos meses.
El disgusto hacia el monarca se comprobó, después de su visita a York, cuando le lanzaron huevos.
Este jueves, recibió declaraciones por ciudadanos inconformes con la corona, durante la ceremonia en Milton Keynes.
Carlos III había asistido cercado de un fuerte cordón de seguridad y no percibió las protestas o las ignoraba. Se administró de inmediato al público que sacudía las banderas y ampliaba la mano para saludarle.
Aunque asistieron personas, para apoyar y seguir al Rey, resaltaban por todo el lugar las grades pancartas amarillas con el hashtag «no es mi rey» (#notmyking).
Desde su cuenta de Twitter, Republic invitó a todas las personas, para ir con una campaña hacia Gran Bretaña, en la que se pide que sea el pueblo quien elija a su jefe de estado:
«Hoy vamos a Milton Keynes para hacerle al rey algunas preguntas. Puedes unirte a nuestra protesta en la Iglesia del Cristo de La Piedra Angular. Estaremos desde el mediodía. Se espera la llegada de Carlos entre la una y las dos»
La compleja oleada, entre el coro de las aclamaciones, ante el soberano diciendo «Dios salve al rey» y «no es mi rey». Sonó en el encuentro, las críticas que se hicieron videntes.
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