El ex primer ministro malasio Muhyiddin Yassin acudió este lunes a un juzgado en Kuala Lumpur para escuchar una nueva acusación en su contra por blanqueo de capital, que eleva a siete los cargos que afronta el político, quien se declara inocente de todos ellos.
Muhyiddin, de 76 años, se presentó en el juzgado ataviado con traje y corbata, mientras varios partidarios le aguardaban y docenas de cámaras retrataban su llegada a la corte, según muestra la cuenta en Facebook del exmandatario.
En cuanto a este último cargo de blanqueo, se le acusa de recibir ilegalmente 5 millones de ringgit (1,11 millones de dólares) de la compañía Burkhary Equity, que depositó en una cuenta de Bersatu AmBank el 7 de enero del pasado año, según informó la prensa local.
Solo por este último delito podría recibir un máximo de 15 años de cárcel, si lo hallan culpable.
Detención de Muhyiddin Yassin
El político lo detuvieron el pasado jueves, y puesto después en libertad bajo fianza, por presunta corrupción relacionada con un fondo de ayudas por la pandemia, Jana Wibawa, y desde entonces lo han acusado formalmente de siete cargos.
El viernes, Muhyiddin apareció asimismo en un tribunal de la capital malasia, donde se le acusó de cuatro delitos de abuso de poder y dos de blanqueo de capital.
Los cuatro delitos de abuso de poder están relacionados con proyectos valorados en 232,5 millones de ringgit (51,8 millones de dólares), concedidos durante su breve gobierno entre marzo de 2020 y agosto de 2021, y los otros dos de blanqueo de capital equivalen a 195 millones de ringgit (43,5 millones de dólares).
En un comunicado el jueves, la Comisión Anticorrupción de Malasia indicó que Muhyiddin lo arrestaron en la sede de la comisión tras prestar declaración por las supuestas irregularidades en relación con el fondo de ayudas Jana Wibawa.
Se declara inocente
El pasado febrero, el ex mandatario declaró ante los medios que no era responsable de ninguna irregularidad relacionada con el fondo Jana Wibawa, que lleva semanas bajo investigación.
Muhyiddin se declara inocente y asegura que se trata de «una persecución política».
«Las acusaciones son una malvada calumnia para empañar mi imagen, mi familia y mi partido», enfatizó Muhyiddin en un comunicado divulgado el pasado viernes
«Como no acepté sobornos, crearon un delito. Es una persecución política organizada», defendió.
Al frente de la coalición Perikatan Nasional, integrada entre otros por el conservador Partido Islámico de Malasia (país de mayoría musulmana), Muhyiddin Yassin se presentó a las elecciones del pasado noviembre, ganadas entonces por la facción reformista y liberal de Anwar Ibrahim, Pakatan Harapan.
Desde entonces, Muhyiddin se ha convertido en uno de los políticos más críticos con el Gobierno de Anwar.
Se trata del segundo ex mandatario que ha sido detenido por corrupción en Malasia, donde el ex primer ministro Najib Razak fue condenado el pasado agosto a 12 años de cárcel por el caso del fondo estatal 1MDB, uno de los mayores casos de corrupción del mundo y que salpicó a Goldman Sachs.
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