Un hecho inequívoco reafirmó internamente el proyecto de Lionel Scaloni al frente de Argentina, personificada en Nico González, Martínez Quarta, Nico Domínguez, Juan Musso o Gio Lo Celso, fuera de la convocatoria de 26 para el Mundial, pero junto al equipo en Doha para la final, como protagonistas junto a otros 70 compañeros del proceso de cuatro años de un grupo «espectacular» que ha conquistado ahora el mundo.
«Como todos los ciclos, se van construyendo, vas viendo cosas y te vas dando cuenta de que se está formando algo. La sensación es que se estaba formando un gran grupo. En una selección, al final están los mejores y si es Argentina son grandísimos jugadores. Es todo más fácil. Sólo tenemos que elegir, con la gran dificultad que tiene», rememoró el técnico sobre el trayecto hasta aquí, hasta la cima del mundo.
«He visto este domingo jugadores con nosotros que no han quedado en la lista de 26 festejando en la cancha. Cuando vos ves todos estas cosas, es difícil que te pueda ir mal. Te puede ir mal, como el partido de este domingo, que al final merecías ganar y por un cosa u otra te empatan. Pero la mayoría de las veces te va a ir bien. Eso es lo que sentíamos en este proceso», abundó.
La ‘Scaloneta’ ha logrado su tercer título en un año, cinco meses y siete días. El trofeo más grande de todos. La copa que luce más que ninguna en el palmarés de una selección o de un jugador. Antes ganó la Copa América 2021 en Maracaná contra Brasil (1-0), 28 años después de la anterior, y la novedosa ‘Finalissima’: 3-0 frente a Italia.
Son 57 partidos. Ha alcanzado ya el pleno rendimiento. No es algo casual la cima a la que ha llegado en Qatar 2022. Ni una cuestión unicamente de que juegue en su filas el mejor jugador del mundo. También jugaba en Alemania 2006, en Sudáfrica 2010, en Brasil 2014 (el equipo alcanzó al final y la perdió ante el conjunto germano) y en Rusia 2018. Son 37 victorias, 15 empates y tan solo cinco derrotas en el recorrido de cuatro años y tres meses.
Porque su trayecto va más allá, al 8 de septiembre de 2018, incluso antes, a la finalización del Mundial de Rusia 2018, cuando pasó de ayudante de Jorge Sampaoli a entrenador principal interino durante seis encuentros amistosos: del 8 de septiembre al 21 de noviembre de 2018, con las victorias ante Guatemala, en su estreno, por 3-0; Irak (4-0) y una doble a México, ambas por 2-0; una derrota contra Brasil (1-0) y un 0-0 con Colombia.
Cuando Scaloni, confirmado después, inició un proceso con una premisa: «Desde el primer día que asumí (el 8 de septiembre de 2018 fue su debut con una victoria por 3-0 de Argentina sobre Guatemala), nuestra idea era que la selección argentina es de todos y dar la posibilidad a cualquier futbolista de ponerse la camiseta y después tengamos que decidir si tiene el nivel o nos pueden valer. Lo hicimos estos cuatro años».
«Hemos sumado un montón de jugadores y, sobre todo, un grupo espectacular, que se mata por esta camiseta y que juegue quien juegue da el máximo. Es el logro más importante», añadió el pasado sábado el técnico, cuya selección desde entonces hasta el Mundial 2022, hasta ganar el premio más preciado, incluyó a 75 futbolistas diferentes con algún minuto.
A 8 porteros, a 10 laterales, a 12 centrales, a 17 centrocampistas y a 28 atacantes, ya fueran delanteros, medias puntas o extremos, para armar el equipo tipo que ya ideó prácticamente en la Copa América 2021 ganada a Brasil: repiten 22 de los 26, con las excepciones del retirado Sergio ‘Kun’ Agüero, por un problema cardiaco; el lesionado Gio Celso, que estaría entre los citados; el guardameta Agustín Marchesin y el defensa Martínez Quarta.
Enzo Fernández, Thiago Almada, Juan Foyth y Gerónimo Rulli son las únicas novedades de la convocatoria de Scaloni de entonces al Mundial 2022.
«PUDIMOS RODEAR A MESSI DE GRANDES JUGADORES»
Scaloni confeccionó un equipo con Messi como líder: «El cuerpo técnico tenía claro la manera que tenía que jugar esta selección. Los primeros meses, a lo mejor, jugábamos de otra manera porque interpretábamos el juego de otra manera. Y cuando empezamos a verlos mejor jugaban a lo que jugamos ahora. Pudimos rodear a Messi de grandes jugadores, que se sientan partícipes».
«Nos empezamos a dar cuenta que había material. Eso fue un año después de haber asumido. Si ves nuestra trayectoria, el equipo empezó a jugar a otra cosa en 2019. Incluso algunos partidos de la Copa América de 2019, a saber interpretar con qué jugadores se sentía cómodo dentro de la cancha. Él juega la pelota y necesita sentirse cómodo. Y lo importante es que los demás se sentían cómodos con él», añadió.
En los cuatro años, nadie jugó más en la selección que Rodrigo de Paul, 51 de los 57 encuentros hasta ahora de la era Scaloni. Lo sigue Leandro Paredes (48), Lautaro Martínez (45), Lionel Messi (44), Nicolás Otamendi (42), Nicolás Tagliafico (40)… Todos trascendentes en la nómina actual en Qatar, en el primer campeonato del mundo en 36 años de Argentina. La última vez que ganó esta Copa fue con Diego Armando Maradona en México 1986.
El mejor goleador de todos en ese periodo, desde el debut de Scaloni hasta hoy, fue Lionel Messi, con 33 tantos, trece más que el siguiente, Lautaro Martínez. Y siete de ellos en la actual Copa del Mundo, aunque no entró en juego después de Rusia 2018 hasta seis meses después. Su debut con el seleccionador actual fue el 22 de marzo de 2019, en una derrota contra Venezuela (3-1), al séptimo encuentro, cuando la AFA lo consolidó como técnico.
Era 2019. Meses después, Argentina sufrió otro golpe en la Copa América, derrotada en las semifinales por Brasil. Dos años después, tuvo su revancha: 1-0 en la final en Maracaná. Ya dentro de los 36 partidos invicto que terminaron frente a Arabia Saudí (1-2), pero que incluyeron la Finalissima y una impecable fase de clasificación para Qatar 2022.
«Todo viene agigantado cuando se gana y se consiguen cosas, pero antes, cuando no se conseguían en 2019, esto siguió y fue la bisagra de todo esto; seguir confiando en un proyecto, en una idea de juego, de futuro y de jugadores que, en algún momento, nos va a dar una alegría. Si no nos la daba a nivel resultados, sí de compromiso, de dejar bien al escudo y a la gente», explicó Scaloni. El resultado está ahí.
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