Poblaciones como Guasipati, El Callao y Tumeremo siguen padeciendo la escasez de combustible desde hace casi un mes que llegó la última gandola sin tener información alguna sobre el tema.
«Nadie sabe qué pasa con el despacho, en la bomba nadie informa; como si no existiéramos»; se quejó Daniel Martínez quien se ha visto en la obligación de solventar con gasolina «bachaqueada» a precios que rondan 1,5 dólares en El Callao.
Pobladores de estas localidades han manifestado su preocupación y molestia a través de redes sociales, lo que podría desencadenar una nueva tranca en la carretera Troncal 10.
«Parece que sólo así nos toman en cuenta», relató un integrante del gremio mototaxista quien prefirió omitir su nombre.
En Tumeremo, la situación va de mal en peor, pues un litro de gasolina ya ronda 1,8 dólares y puede aumentar si no hay despacho en la zona.
Habitantes de la zona esperaban que por el asueto de la Semana Mayor la situación pudiera mejorar, pero la realidad ha sido otra y contribuye a que el reducido turismo que ingresa a la Gran Sabana sea vea afectado en gran manera.
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