Roma, Italia. El actor italiano de cine, teatro y televisión y uno de los más queridos en el país y ejemplo de la comicidad romana, Gigi Proietti, murió hoy en Roma al cumplir los 80 años después de haber permanecido hospitalizado con problemas cardíacos, informó la familia en una nota.
Los diarios digitales abren hoy con el fallecimiento de este histriónico actor y muestran sus vídeos con sus actuaciones, chistes y extractos de sus películas que han marcado una generación.
Su carrera comenzó con el teatro experimental en la universidad y en 1970 triunfó en el musical «Alleluja buena gente». Posteriormente también ejerció como actor de doblaje, poniendo la voz italiana a Marlon Brando, Robert De Niro y Dustin Hoffman.
Su gran personaje, y el que todos recuerdan hoy, es el de «Mandrake» en la película «Fiebre de Caballo», que inauguró una serie de filmes de una nueva comicidad romana.
En sus 50 años de actividad actuó en 42 películas, 51 representaciones teatrales, 37 de las cuales como director, además de haber grabado 10 discos como solista.
Su amor por el teatro y por las obras de William Shakespeare le llevaron a realizar uno de sus grandes regalos a la capital, la construcción del Elizabethan Globe Theatre de Roma, una réplica exacta del teatro inglés donde se interpretaron las obras del escritor.
También fue director del Teatro Brancaccio, del que fue responsable desde 1978, y lanzó a importantes nuevos cómicos y actores como Flavio Insinna, Chiara Noschese, Giorgio Tirabassi, Enrico Brignano, Massimo Wertmüller, entre otros.
En televisión triunfó como presentador del programa «Fantastico 4» en 1983 y luego como protagonista de la serie el teniente de los Carabineros Rocca, que tuvo 16 millones de espectadores.
La última aparición en la gran pantalla fue como el personaje de «Mangiafuoco» en la película «Pinocho» de Matteo Garrone.
El mundo del espectáculo y de la política han despedido hoy con numerosos mensajes de afecto al actor romano, pero también ha recibido mensajes del Cuerpo de Bomberos, los carabineros y la policía, que fueron algunos de los papeles que interpretó.
«Un icono el mundo del espectáculo, un maravilloso símbolo de nuestra Italia. El, que sospechaba de todo el que no sabía reír, era sobre todo una persona buena. Hoy llora todo el país. Adios Gigi, te echaremos de menos», escribió el ministro de Exteriores, Luigi Di Maio.
La presidenta del Senado, María Elisabetta Alberti Casellati, lo calificó hoy un «genio de la comedia italiana, incomparable cantor de la romanidad. Hoy es un día triste para el mundo del espectáculo italiano que pierde a uno de sus talentos más cristalinos, un maestro de la ironía».
EFE noticias
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