El serbio aterrizó este sábado en la capital londinense y se trasladó directamente a la hierba de Wimbledon para comenzar sus preparativos para el tercer Grand Slam del año.
Djokovic ya se ha acostumbrado a no jugar torneos oficiales entre Roland Garros y Wimbledon (la última vez que lo hizo fue en Queen’s 2018, cuando cedió en la final ante Marin Cilic) y solo jugará una exhibición la semana que viene, el miércoles contra Frances Tiafoe.
Djokovic pasó los días posteriores a su tercera victoria en Roland Garros junto a su familia en Portugal, antes de realizar algunos entrenamientos en pista dura en Montenegro.
De ahí, el serbio se trasladó a Londres, donde no pierde desde 2017 y donde parte como principal favorito un año más.
En las pistas de entrenamiento del All England Club, Djokovic se grabó en vídeo comiendo la hierba, una de sus celebraciones más clásicas cuando levanta la copa dorada.
El de Belgrado está acompañado en la capital británica, además de por su entrenador Goran Ivanisevic, por el español Carlos Gómez Herrera, que ya le acompañó en Roland Garros y en Australia y al que conoció entrenando en Marbella, donde Djokovic posee una propiedad.
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