El doctor Nour Raouafi, anunció que la nave ‘Parker Solar Probe’, creada por la NASA, está en su última etapa para lograr el primer aterrizaje de una nave espacial en una estrella, comparándolo con el aterrizaje del ‘Apolo 11’ en 1969.
La sonda enviada hacia el Sol, tiene como prioridad el estudio del comportamiento de la gran estrella, esto con la idea de crear medidas de protección civil, como una gran tormenta solar que tenga críticos efectos en la infraestructura planetaria.
Aterrizaje de la nave
‘Parker Solar Probe’ tiene programado su aterrizaje para el 24 de diciembre de 2024, después de que viaje a 6.1 millones de kilómetros del Sol, siendo capaz de coronar a la estrella a una velocidad de 195 kilómetros por segundo.
Si consigue dicho logro, podrá romper el récord de ser el primer objeto, creado por el hombre en llegar al Sol, el cual fue fijado por la misma nave el 27 de septiembre de 2024.
Así mismo, la nave ha superado el máximo acercamiento al Sol, llegando a estar a solo 7,26 millones de kilómetros. Anteriormente, el récord estaba a nombre de ‘Helios 2’, una sonda de la Nasa lanzada en 1976 que pasó a 42.73 millones de kilómetros de la estrella.
Largo camino por recorrer
La sonda la lanzaron en 2018 a través del cohete ‘Delta IV Heavy’, que desde entonces se ha acercado al Sol, estableciendo como límite conseguir un 4% de alcance entre la Tierra y el Sol.
Venus contribuirá con un último impulso gravitatorio, donde la nave deberá soportar más de 1.400 °C, aunque cuenta con un escudo térmico y la super velocidad, permitiendo que se mantenga en condiciones extremas.
Según la Dra. Nicky Fox, anteriormente científica principal de la misión Parker y ahora administradora asociada de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, la cercana llegada de la Nochebuena presenta una oportunidad sin igual para extender la observación de la corona solar.
«No sabemos lo que encontraremos, pero buscaremos ondas en el viento solar asociadas con el calentamiento», declaró ante la BBC, Fox.
Mientras la temperatura en la fotosfera del Sol es de alrededor de 6000 grados centígrados, se ha registrado que la corona solar puede alcanzar temperaturas superiores a un millón de grados Celsius, mientras emite explosiones de partículas cargadas a velocidades de 400 km/s.
Futuro de las misiones espaciales
Se espera que los datos de una nave ayuden a comprender los procesos del Sol y del clima espacial para mejorar las previsiones y mitigar los efectos negativos en las comunicaciones, redes de energía y astronautas. La nave no llegará a adentrarse tanto debido al riesgo de destrucción instantánea.
Raouafi, el científico que forma parte del proyecto Parker de la NASA y es uno de los principales investigadores del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins en Laurel, Maryland, sostiene que la misión Parker…»adquiere una nueva dimensión, especialmente ahora que estamos pensando en enviar a mujeres y hombres de vuelta a la Luna e incluso establecer una presencia permanente en la superficie lunar».
Además de la exploración y colonización del sistema solar, la sonda solar Parker tiene una importancia significativa como herramienta crítica para salvaguardar la seguridad de la humanidad y la protección de la infraestructura terrestre.
Misión: Proteger a la civilización
Las tormentas solares son un riesgo importante para la civilización humana, más que el cambio climático. La tormenta solar de 1859 afectó las redes telegráficas globales. La Academia Nacional de Ciencias de EEUU y el Pentágono han advertido sobre la gravedad de este fenómeno.
Un evento de Miyake podría ser aún más catastrófico. Estos fenómenos solares, que suceden aproximadamente una vez cada mil años, son de 10 a 20 veces más intensos que un evento de Carrington.
Los eventos descritos tendrían un efecto catastrófico en las redes eléctricas de todo el planeta, lo que provocaría el colapso de los sistemas de comunicación, las redes GPS y todas las infraestructuras críticas, como la distribución de agua y alimentos, los sistemas de salud y la seguridad a nivel mundial.
Para prevenir la repetición de un desastre de esta magnitud, es imperativo que tomemos medidas preventivas inmediatas. Los expertos sugieren que entre las acciones fundamentales se encuentran: fortalecer la red eléctrica, proteger los transformadores y establecer un sistema de alerta temprana eficaz.
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