Ciudad Guayana.- Un grupo de ocho niños en condición de calle fuera de las instalaciones de una farmacia en Villa Brasil se dedicaron a hostigar y agredir a los clientes que intentaban ingresar y salir de las instalaciones, evitando que se acercaran a sus autos o continuar su camino a pie.
El hecho fue registrado en video por una de las personas afectadas por las agresiones, publicado posteriormente por Instagram y rodó rápidamente por el resto de las redes sociales.
A pesar de regañar junto a otros adultos a los jóvenes, estos todavía permanecían frente a la entrada a la espera de que salieran las personas.
De acuerdo con las declaraciones de los denunciantes en el video, los niños jalaron el cabello de una mujer de la tercera edad, con una escoba a otra mujer y una cachetada tanto al denunciante como a otra señora.
Los involucrados tomaron la decisión de llamar a la policía y al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) para que la situación no se volviera más grave.
“La situación fue muy tensa y prácticamente se puede decir que nos mantuvieron secuestrados por temor a salir hasta que la policía y el CICPC hicieron acto de presencia. Eso hizo que los niños salieran corriendo no sin antes amenazar que romperían los carros de los clientes”, expuso la afectada, dueña del video original.
La problemática dividió a la población guayanesa en las redes sociales sobre las razones como unos niños se comportarían de forma tan agresiva con las personas.
Algunos defienden el hecho de que solo buscaban comida y un poco de atención, mientras que otros acusaron directamente a los padres de su comportamiento junto con su situación de abandono.
“Soy testigo de que a todos esos niños se les dio la oportunidad de estudiar y comer en una casa refugio y prefirieron la calle”, comentó un usuario en Instagram.
Otras cuentas salieron en defensa de los niños adjudicando la culpa a los padres y que solo buscaban comida para sobrevivir ese día. Sin embargo, otros usuarios no estuvieron de acuerdo con esta declaración.
“Correas habían pero la ley ampara a estos niños que saben que pueden hacer lo que se les pegue en gana, porque uno no les puede pegar, porque sale de inmediato la Lopna a defender sus derechos y me pregunto, ¿Quién defiende a los nuestros cuando estos niños hacen lo que quieran”, contestó otra usuaria.
No obstante, los guayaneses llegaron a un consenso de que los niños necesitaban ayuda inmediata de las autoridades especializadas y que no era seguro dejar que este tipo de comportamientos se expandan en la ciudad.
Ruth Meyerowitz
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