Hay enfermedades virales que parecieran son de obligatoria aparición en la edad infantil, y que pertenecen al grupo de las llamadas enfermedades eruptivas de la infancia, entre ellas podemos nombrar: la varicela (Lechina), la rubeola (tercera enfermedad), el sarampión (segunda enfermedad), la roséola (quinta enfermedad), el exantema súbito (sexta enfermedad). Por ser de origen viral, son auto limitadas, o sea curan en forma espontánea sin dejar secuelas, al menos que se compliquen, y la mayoría son prevenibles con el uso de la vacuna. La única de las eruptivas de la infancia que es producida por bacterias es la escarlatina (primera enfermedad), respondiendo a los antibióticos antiestreptococcicos (Penicilinas).-
Muchos mitos y malas interpretaciones se procesan en cuanto a la forma como pueden contagiarse, propagarse y como prevenir y manejar cada una de ellas. Es importante conocer un poco de estas enfermedades eruptivas, ya que en nuestro medio es muy frecuente asignar al sarampión la mayor frecuencia de ellas.
Ante todo proceso exantemático inmediatamente el común de las personas asigna al sarampión su aparición, desconociendo que el sarampión entre todas las eruptivas de la infancia, es la que tiene una clínica mucho más marcada que las otras, donde lo más característico es la sintomatología catarral con tos, toque conjuntival, lesiones en área de las encías(enantema) y la posterior erupción morbiliforme,eccematosa,descamativa,pardoza y extemporánea cefalocaudal, lo que facilita su diagnóstico, en algunos casos modificada su sintomatología por la acción de la vacuna previamente aplicada, de allí que lo más recomendable es consultar al Pediatra de su bebé cuando tenga alguna duda al respecto. La Varicela (lechina) tiende a confundirse con cierta frecuencia con el impétigo contagioso y con el prurigo infantil.
Característica de la lechina son las lesiones vesiculosas con el centro umbilicado, acompañadas de malestar general y aparición muy frecuente de episodios febriles (aunque a veces no hay fiebre), sintomatología que no acompaña al impétigo y mucho menos al prurigo. De más fácil diagnostico esta la roséola o quinta enfermedad y el exantema súbito o sexta enfermedad (fiebre de los tres días).
Independientemente de la clínica que presente el proceso eruptivo, debemos siempre estar atento con los diagnósticos diferenciales, entre ellos el síndrome de piel escaldada y las urticarias, la miliaria rubra (sarpullidos), el dengue, ya que cada una de ellas responden a una conducta médica y tratamiento en particular. La mayoría de las enfermedades eruptivas de la infancia, excepto la escarlatina, curan sin tratamiento específico (se trata el síntoma con antipiréticos(la fiebre), antialérgicos(la erupción), antipruriticos tópicos(la picazón)) y sin dejar secuelas, a menos que se compliquen en forma aguda durante el periodo de estado(neumonitis, meningoencefalitis) o en fase subaguda : caso del sarampión(panencefalitis esclerosante subaguda),o complicaciones por el uso de salicilatos en varicela (síndrome de Reye).
Además debe ser del conocimiento del publico profano(el común de las personas) que a pesar de que algunas de estas enfermedades son bien llevaderas por la persona que las padece, puede producir daños colaterales hacia otros, caso de la rubeola congénita que no produce daño en quien padece la enfermedad, pero si en el feto de una embarazada en el primer trimestre de su embarazo que entre en contacto con este virus y que no esté inmunizada, ya sea a través de la vacuna o por haber sufrido la enfermedad previamente, produciendo la entidad conocida como Síndrome de Gregg o de rubeola congénita .
Importante saber que el máximo periodo de contagiosidad de estas enfermedades esta dado en el lapso que va desde la fase de incubación hasta aproximadamente el sexto día de iniciada la erupción y se transmiten de persona a persona por la vía aérea, a través de las gotitas de saliva (gotitas de Fluge) o en contacto con el moco nasal. La mayoría no son enfermedades graves a menos que el paciente este inmunodeprimido o tenga un estado mórbido de base, que pueda generar una complicación (caso de los desnutridos).
Cuando un niño este transitando por una eruptiva sospechosa de ser rubeola no debe entrar en contacto con embarazadas cuyo estado inmunológico se desconozca, para evitar el Síndrome de Rubeola Congénita en el niño que está por nacer.-
Lo más importante de este tópico de la enfermedades eruptivas de la infancia, es que a pesar de lo que se pueda pensar, su diagnóstico es relativamente fácil por parte de los que estamos habituados al manejo de la patología pediátrica, y debemos estar siempre alerta en establecer los diagnósticos diferenciales para descartar otras patologías que puedan afectar seriamente la salud de nuestros pacienticos.
De allí que es importante hacer el diagnóstico clínico, realizarle los exámenes paraclínicos y hacerle el seguimiento respectivo hasta la superación de dicho cuadro viral o bacteriano, ya se trate de escarlatina (primera enfermedad), sarampión (segunda enfermedad), rubeola (tercera enfermedad),síndrome de piel escaldada(cuarta enfermedad), eritema infeccioso (quinta enfermedad), exantema súbito (sexta enfermedad) o la varicela (lechina).
Hasta la próxima.-
Dr. Hugo Lezama Hernández
Pediatra Puericultor, Egresado de la Universidad de Oriente (UDO).-
Miembro de la Sociedad Venezolana de Pediatría y Puericultura, Filial Bolívar.
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