Sebastián, Santiago, Jeremias,Ashley, Susej, son nombres que en la actualidad gozan de enorme popularidad por parte de los padres al momento de imponer nombre a sus bebés. Es la moda.
A qué responde esta tendencia?. Las explicaciones dada por los progenitores para asignarlos es muy variada. Elegir el nombre de un bebé puede ser un proceso rápido, pero para algunos la elección del nombre más adecuado se convierte en una ardua tarea que se prolonga hasta el último momento, cuando el bebé ya ha nacido y es preciso presentarlo para registrarlo.
Normalmente la elección del nombre se debe a motivos culturales, tradición familiar o simplemente por el gusto de los progenitores. El nombre no define nuestra forma de ser ni nuestro físico, pero tiene la particularidad de marcar nuestro desarrollo personal en la vida.
Un nombre ridículo puede ser motivo de burlas en la escuela e incluso de indiferencia o de exclusión social. El nombre es una prolongación de la persona, forma parte de ella y es una clara identificadora de la misma. Hay países donde se reglamenta la forma de imponer nombres a los hijos y restringe el uso de nombres ambiguos al sexo, que sean ridículos, que sean igual al de hermanos vivos o idénticos al apellido.
En realidad no hay estudios confiables que indiquen que el nombre de una persona puede provocar problemas psicológicos, pero debemos tener cuidado que en el futuro no produzca problemas de autoestima, por inducir a apodos o a burlas, o haya problemas al pronunciarlo o al escribirlo, ya que podrían producirse problemas de índole legal o burocráticos.
El porcentaje de casos en que la decisión de imponer el nombre es de la madre supera al de los padres. La familia también es importante a la hora de decidir. Pocos padres se arrepienten del nombre puesto a sus hijos. La elección del nombre puede ser reflejo de la mentalidad de los padres, de sus expectativas y de sus propios deseos frustrados.
El nombre nos entrega identidad, transmite nuestra esencia, carácter y personalidad. En un gran porcentaje los progenitores prefieren escoger un nombre de moda o que proyecte cierta posición social dentro del ambiente donde se desenvuelven los padres. Los nombres se hacen populares, pero esto varía de un año a otro y si pasan a ser muy populares, dejan de ser atractivos.
Lo importante al momento de elegir el nombre de su hijo es que la pareja de progenitores estén conforme y contentos con el nombre, de lo contrario existirá de por vida un reproche implícito por parte de quien no se vio complacido. Además deben pensar que el nombre que escogieron debe gustarle a su hijo cuando crezca.
El nombre es muy importante, por lo cual no es una responsabilidad menor. Lo acompañará toda la vida, y le puede quedar muy bonito cuando es bebé, pero luego de grande tendremos que explicarle porqué se llama así .
Si es un nombre extraño, diferente o extravagante, la pregunta llegará a temprana edad, porque notará la cara “rara” que ponen sus amigos y maestros cuando lo llaman. Deben tomarse en cuenta lo siguiente al elegir el nombre: que refleje las cualidades que queremos para el niño, sea moderno y original, que honre su identidad familiar y cultural, que permita a tu hijo sentirse orgulloso de su nombre con el paso de los años.
Los progenitores deben documentarse para saber los significados y fechas de sus santos, el origen y otros datos interesantes, para que cuando su hijo le pregunte pueda contarle con detalles porque fue elegido ese nombre.
Como verá,la escogencia del nombre para el niño,tiene una importancia capital que debe que ser tomada en cuenta,ya que en no pocas veces ayudará al sano desarrollo psicológico de la personalidad de su hijo.-
Hasta la próxima.-
Dr. Hugo Lezama Hernandez
Pediatra Puericultor
Egresado de la Universidad de Oriente(UDO)
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