La salud bucal y la salud sistémica están estrechamente relacionadas entre sí y una evaluación completa de la salud bucal en el niño es indispensable para proporcionar atención óptima de la salud integral.
Es un aspecto importante a tomar en cuenta en la vigilancia preventiva de la salud del niño y que es motivo de preocupación en un segundo plano por parte de los padres, y en no pocas veces por el médico, quien se avoca a la patología por la que es llevado el pacientico y la caries dental, por ejemplo, que es un hallazgo casual, muchas veces ni comentario se hace en la consulta sobre ella, ni mucho menos es referido al odontólogo.
Este tema sobre salud bucal es bastante amplio, por lo que haré un enfoque en lo más frecuente y que debe ser de interés para los padres.
Comenzaremos diciendo que una de las preguntas más frecuentes esta relacionada con la erupción de los dientes. La dentición se desarrolla de manera habitual ligeramente más temprana en las hembras, existen influencias raciales sobre el desarrollo y erupción de los dientes. La raza negra tiene erupción más temprana.
Un retraso generalizado en la fecha de la erupción de los primeros dientes (normalmente el promedio de emergencia de los dientes es de 6 meses a 8 meses de edad) puede obedecer a un patrón familiar o presentarse en pacientes con trastornos genéticos, ejemplo Síndrome de Down.
Uno de los eventos más frecuente se refiere al dolor con la emergencia de éstos y de que manera debemos atender a lactantes irritables, a quienes le brotan los dientes. Los lactantes por lo general mastican objetos o babean de manera excesiva cuando sus dientes están en erupción activa. Este comportamiento es normal aunque los padres habitualmente señalan que su bebé esta llorón, irritable, tienen diarrea o febrícula u otros síntomas que ellos atribuyen a la erupción de los dientes.
Científicamente no se ha establecido de manera definitiva una relación entre la erupción de los dientes y las manifestaciones sistémicas, como fogaje y diarrea, aunque algunos autores atribuyen la diarrea a la secreción aumentada de prostaciclina, una prostaglandina que acelera la motilidad intestinal.
La atención de los pacienticos con síntomas secundarios a la erupción de los dientes debe ser paliativa. Estos lactantes se pueden sentir mejor al usar dispositivos apropiados para la masticación. Los analgésicos antiinflamatorios no esteroideos pueden ser útiles en niños en extremo irritables, que parecen estar incómodos como consecuencia de la dentición emergente.
Algunos geles o soluciones para tocamiento gingival alivian al bebé, sin embargo no hay estudios que apoyen su uso para este tipo de pacientes. Recomiendo a los padres y cuidadores de estos niños que antes de atribuir a la erupción de los dientes cualquier sintomatología que afecte la salud de estos pacienticos, es preferible consultar al Pediatra para descartar algún agente etiológico productor de la fiebre o de la diarrea, y aplicar los tratamientos específicos correctivos a tiempo.
La función del Médico Pediatra siempre es la de orientar adecuadamente a los padres y cuidadores de niños, aunque paradójicamente la tendencia de las personas es a creer más en los que no son médicos ni tienen el conocimiento científico para apoyar lo que dicen, lo que produce un retardo en acudir al médico, con las correspondientes consecuencias que esta tardanza acarrea.
La caries dental es una enfermedad infecciosa y transmisible y la más prevalente en el ser humano. Muchos niños con caries no tienen acceso al tratamiento para su enfermedad, y los servicios preventivos iniciales apropiados no siempre están disponibles, incluso a niños ricos. En países desarrollados como los Estados Unidos la atención dental es la necesidad de salud no satisfecha más grande.
Los Pediatras tenemos una posición privilegiada para poder ayudar al niño desde etapas muy tempranas. Se debe apoyar a los padres para la atención dental de sus hijos, con referencia al odontopediatra o dentista general para un estudio y consulta iniciales. Las sociedades médicas pediátricas recomiendan que la primera consulta dental sea a los seis meses que siguen a la erupción del primer diente, por lo general al año de edad.
Los Pediatras y los Odontólogos deben trabajar en conjunto para el beneficio del niño. La promoción de la salud bucal es tan indispensable para la salud global de nuestro pequeño paciente lo que hace necesario en grado superlativo que esta dupla, Médico Pediatra y Odontólogo funcione en forma efectiva en aras de obtener el máximo bienestar posible en ese ser humano en pleno desarrollo y crecimiento.
Hasta la próxima.-
Dr. Hugo Lezama Hernandez.
Pediatra Puericultor. Egresado de la Universidad de Oriente (UDO).
Miembro de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría.Filial Bolívar.
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