El nuevo secretario general del Partido Socialista (PS) de Portugal, Pedro Nuno Santos, trazó el futuro de la formación y lanzó su candidatura para las elecciones legislativas de marzo, con propuestas para subir el salario mínimo y mejorar el acceso a la vivienda.
Ante un pabellón lleno de militantes en la clausura del 24º Congreso Nacional del PS, Santos abrió un «nuevo ciclo» en el partido tras nueve años de liderazgo de António Costa -y ocho al frente del Gobierno-, que dimitió en noviembre a raíz de una investigación judicial en su contra.
A sus 46 años, Santos encarna una nueva generación socialista, nacido, como se encargó de recordar en su discurso, ya después de la Revolución de los Claveles que en 1974 llevó la democracia al país.
Este año, que se cumple el 50 aniversario de aquella revolución, «prácticamente la mitad de la población portuguesa habrá nacido como yo tras el 24 de abril de 1974», señaló.
Aunque no se comprometió a prometer una victoria en las elecciones legislativas del próximo 10 de marzo, trazó las líneas principales de lo que será su propuesta para las urnas con palabras para los trabajadores, los empresarios, los jóvenes, los pensionistas y las mujeres.
Salario mínimo de mil euros
Subir el salario mínimo hasta al menos mil euros de aquí al final de la próxima legislatura (2028), vincular la subida de los alquileres a la evolución de los sueldos y crear un parque público de vivienda son algunas de las medidas que destacó.
«El país avanzó mucho en los últimos ocho años, pero somos conscientes de que hay mucho por hacer», reconoció.
También apostó por un sistema público de pensiones —»no lo queremos desmantelar o privatizar»— y por reformar las fuentes de financiación de la Seguridad Social para que no dependa solo de las contribuciones del trabajo.
Además, Santos defendió que es necesaria una política económica «más selectiva» para abordar las transformaciones que necesita el país e instó a «seleccionar un número más limitado de áreas estratégicas donde concentrar los apoyos en la próxima década».
Sombra de la Justicia
El PS se vio obligado a acelerar la renovación de su liderazgo después de que Costa dimitiese tras saberse investigado en un caso de supuesta prevaricación.
Según desveló el pasado viernes el diario Observador, las sospechas se centran en la aprobación de una ley que habría beneficiado a la empresa Start Campus para la construcción de un centro de datos de Sines.
Este domingo, el nuevo líder socialista pidió que se deje trabajar a la Justicia y se separe de la política.
«Los políticos hacen política, la Justicia hace su trabajo y tenemos que respetarlo», dijo en declaraciones a periodistas a su llegada al congreso, donde estuvo presente el propio Costa.
El todavía primer ministro en funciones, que se encargó del discurso de apertura del congreso el pasado viernes, fue recibido entre aplausos por sus compañeros de partido.
Pero el capítulo de Costa, recordó Santos, «está a punto de acabar».
En un día dedicado al futuro también hubo tiempo para el pasado y el nuevo líder socialista homenajeó al expresidente luso Mário Soares, que fue el primer secretario general del PS y de cuya muerte se cumplen siete años este domingo.
Santos fue elegido sucesor de Costa al frente del partido en las elecciones internas realizadas a mediados de diciembre, en las que obtuvo el 61 % de los apoyos de los militantes.
Será el candidato socialista a primer ministro para las legislativas del 10 de marzo, convocadas a raíz de la dimisión de Costa.
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!