Ciudad Guayana.-Habitantes del asentamiento campesino Nuevo Mundo, no saben a que estado pertenece este caserío, si al estado Bolívar, o al Delta Amacuro.
Aunque, si saben que agonizan por falta de atención gubernamental. Dicen que en la cuarta República se preocupaban por los productores de esta comunidad; los de la quinta, ni pendiente de los parceleros.
Nuevo Mundo, pertenece a la parroquia 5 de Julio, municipio Caroní de acuerdo a una decisión del Tribunal Supremo de Justicia, en 2011 una comisión del Instituto Geográfico de Venezuela Simón Bolívar, en conjunto con funcionarios de Catastro Municipal, establecieron el área territorial que ocupará esta nueva parroquia conformada por 80 mil hectáreas de terreno.
Todo obedeció a los requerimientos de la comunidad Las Morucas, a una orden emanada del TSJ y a una ordenanza promulgada por el Concejo Municipal de Caroní, que sesionó de forma extraordinaria junto al Alcalde José Ramón López, dieron forma legal a la nueva conformación político-territorial para Caroní.
El abandono del mencionado caserío comienza a partir del cruce del sector El Platanal. La vía es de tierra, tiene huecos en todos los extremos, la maleza se ha ido tragando la carretera, a los costados se visualizan propiedades abandonadas, casas desmanteladas y sus estructuras emboscadas.
Son muy pocos los productores que aún persisten en vivir en Nuevo Mundo, suponen que en algún momento se encargarán de esta comunidad que por muchos años se encuentra aislada y con un problema territorial.
Alcaldía de Caroní
Ramón Antonio Brito, tiene más de 20 años viviendo en esta zona y en ese lapso, nadie se ha ocupado de los vecinos.
Para poder salir, tiene que caminar muchos kilómetros, “muy pocos son los carros que entran a la comunidad. La única calle que hay, está llena de huecos y jamás ha sido asfaltada, en cualquier momento quedará tapada por el monte”.
Supone que para las autoridades de la alcaldía de Caroní, y el gobierno regional, ellos no figuran por ningún lado, “Nuevo Mundo es un pueblo fantasma”, acotó.
Son muy pocos los agricultores que aún continúan sembrando, cierta cantidad de hectáreas “para sobrevivir. La cosecha es para nuestro propio consumo, nadie viene a comprar lo poco que producimos, tampoco tenemos como llevarla a los mercados”, fueron las palabras de María Seguía.
Colegio Nuevo Mundo
Casi en medio de la nada, funciona la Unidad Educativa Básica Nuevo Mundo Ner 211, con varias aulas de clases. Los pocos alumnos que acuden al colegio son atendidos en un salón y por una maestra, dice la educadora que el ausentismo escolar es muy elevado, en otros tiempos, no se daban abasto.
Uno de los problemas que genera la ausencia escolares, son los kilómetros que deben caminar los estudiantes para acudir a clases, por otro lado, la falta de alimentos y la necesidad de un par de calzados.
Nuevo Mundo, tiene dos entradas. Se puede ingresar por Las Morucas y por El Rosario. La carretera del primer sector antes mencionado está en buenas condiciones hasta cierto tramo, después del asfalto se convierte en un camino de tierra, se hace imposible transitar por el mismo.
Carretera de la comunidad El Rosario, luego del cruce El Platanal, se hace una vía escabrosa, por este motivo residentes de Nuevo Mundo, se hallan aislados de la ciudad.
El hampa campea a todas horas del día. Locales apuntan que sujetos de otros sectores se trasladan hasta este sitio para desvalijar carros y robarse las cosechas.
Una alcantarilla amenaza con dejar incomunicados los caseríos: El Platanal, Nuevo Mundo y El Escondido, con la comunidad El Rosario, también San Félix.
El desagüe de aguas de lluvias colapsó y comenzó a crecer, también a derrumbarse, es posible que en algún momento la carretera se desplome.
Bladimir Martínez Ladera
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