Washington.- Estados Unidos ha autorizado transacciones de exportación de gas licuado de petróleo (GLP) a Venezuela hasta el 12 de julio de 2023, según una licencia general publicada el jueves en el sitio web del Departamento del Tesoro.
El gobierno de EE. UU. había emitido una licencia general por primera vez el año pasado que autorizaba el suministro de GLP a Venezuela, utilizado principalmente en la nación de la OPEP como combustible para cocinar, y esa licencia vence el viernes.
Pero la autorización sigue sin utilizarse ya que prohíbe a las empresas proveedoras aceptar pagos en especie de la venezolana PDVSA, que en los últimos años se ha convertido en la principal vía de comercialización de carga de la empresa estatal.
PDVSA negocia con frecuencia los llamados swaps de petróleo para pagar la deuda pendiente y recibir importaciones de crudo y combustible de empresas no estadounidenses, incluidas empresas iraníes.
PDVSA está produciendo este año unos 27.000 barriles por día de GLP según estimaciones de la consultora Gas Energy, lo que cubre la mayor parte de la demanda de gas para cocinar del país. Las importaciones se utilizaron para compensar el déficit antes de que Washington impusiera sanciones comerciales a la empresa en 2019.
Renovación
El presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, explicó al respeto que se trata de una «renovación» de una licencia que ya estaba activa y hasta la fecha no ha sido utilizada.
León recalca que las características del hidrocarburo «no son atractivas para el mercado privado», por lo que no lo considera una «apertura».
De igual manera, sostiene que Venezuela tiene la reserva de petróleo más grande de occidente y es un riego «impresentable» permitir que otros bloques la tomen y dominen.
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