Oswald Peraza, grandeliga de los Yanquis de Nueva York, hizo su estreno en la temporada 2023-2024 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) ante Tiburones de La Guaira en el Estadio Monumental Simón Bolívar de La Rinconada. Lo que representa una incorporación de peso para los Leones del Caracas, pues no tiene limitaciones en cuanto a su participación con el equipo.
«Tengo un plan para el año que viene. Voy a tratar de jugar día a día, ver cómo fluye todo. Jugaré hasta que Dios me lo permita», señaló el infielder, rodeado de periodistas, en una entrevista realizada previo al encuentro del martes por la noche.
Víctor Gárate, gerente deportivo de los melenudos, confirmó que Peraza no tiene restricciones y “jugará hasta donde llegue el equipo”, lo que enaltece aún más, la presencia del oriundo de Barquisimeto.
El joven, de 23 años de edad, solo tendrá que ejecutar las rutinas que le asignaron los Yanquis, cuando le otorgaron el permiso de uniformarse con Leones.
«Estuvimos hablando con mi coach de Nueva York. Voy a trabajar irme para la banda contraria (cuando conecte la bola). Del resto, es el mismo béisbol. A disfrutar al máximo esto», sentenció.
«Feliz de estar aquí en Venezuela y vistiendo la camiseta de los Leones, para mí es un orgullo. No hay nada como estar en nuestro país. Tenemos un buen grupo, estoy listo para la temporada», comentó Peraza.
En el segundo inning, el habilidoso pelotero demostró sus aptitudes en el terreno. Conectó sencillo en su primer turno, un roletazo entre primera y segunda, que siguió imparable, pese al esfuerzo de Oswaldo Cabrera, su compañero y amigo con los Bombarderos del Bronx. Más tarde anotaría, amparado en un doble de Isaías Tejeda, que le hizo desplegar su velocidad en las almohadillas hasta deslizarse de manos en plato, eludiendo la mascota del receptor Francisco Arcia.
«Cabrera es mi hermano, desde Ligas Menores venimos jugando juntos. Estar aquí en Venezuela, jugando en contra, lo disfrutamos. Estamos trabajando para un mismo propósito», soltó Oswald, sobre la cercanía con Oswaldo Cabrera, con quien comparte clubhouse en Yankee Stadium.
Más tarde, abrió la cuarta entrada con boleto y piso en plato con la primera rayita de un racimo de cuatro, que alejó la pizarra 6-0, en la eventual victoria del Caracas 9-1, ante los vítores de casi 18 mil personas.
A la defensiva, participó en dos solventes lances en las paradas cortas e intervino en una doble matanza.
«Siempre he sido un fanático de Oswald. Lo he visto en Doble A, en Triple A y en Grandes Ligas. Estoy muy contento de tenerlo aquí. Nos va a beneficiar mucho su presencia y su actuación aquí le ayudará a consolidarse en las Mayores», destacó el mánager José Alguacil.
Para insertar al recién llegado en la alineación, como shortstop y sexto bate, Alguacil movió a la tercera al productivo Gabriel Noriega y colocó como designado al antesalista Wilfredo Tovar, en lugar del slugger Bobby Bradley, que pareciera tener sus días contados en la manada.
«No es un trabajo difícil (hacer esos movimientos), es un trabajo de equipo. Me reuní con los jugadores y les expliqué la situación. Todos estuvieron de acuerdo, porque para ganar tenemos que estar en la misma dirección. Se creará una rotación en esas posiciones», abundó el piloto.
Promocionado prospecto en Nueva York
Peraza fue firmado en 2016, como agente libre internacional, por un bono de apenas $175.000, y desde entonces fraguó su ascenso a través de las granjas de los Yanquis de Nueva York, como promocionado prospecto, que hizo erupción en 2021, tras llegar al Scranton/Wilkes-Barre (Triple-A) a los 21 años de edad, mientras bateaba .297/.356/.477 con 18 jonrones y 38 robos, la mejor marca del sistema neoyorquino, en 115 juegos.
Para ese momento, los evaluadores de talento le calificaban con «mejores herramientas físicas que el prospecto del campocorto, Anthony Volpe, por lo debería llegar primero a las Grandes Ligas y empujar a Volpe a la segunda base».
Efectivamente, Peraza se estrenó arriba en 2022, un año antes que Volpe. Ahora trata de mantenerse en el más alto nivel y, en parte, por eso está con Leones.
«Vestir la camisa de los Yanquis, es para mí un sueño. Crecí viéndolos. Estar en Nueva York es algo que siempre soñé y lo estoy viviendo», puntualizó.
En 2023, su paso por las Mayores, le dejó con registro de 33 inatrapables, dos cuadrangulares, 14 carreras remolcadas, 15 anotadas, 13 pasaportes negociados y 50 ponches en 173 turnos ofensivos. Su promedio fue de .191 con un escaso OPS de .539.
Mientras mejora esa ofensiva –su asignatura pendiente- espera reencontrarse con Gleyber Torres, segunda base de Nueva York, que le ha tomado bajo su protección.
«Gleyber me dio muchos consejos, le pregunté cómo había sido su experiencia aquí. Para mí, es un ejemplo a seguir», finalizó.
Oswald Peraza espera disfrutar del juego, mientras viste el uniforme de Leones del Caracas.
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