La Paz, Bolivia. Bolivia tenía que haber celebrado elecciones este domingo pero fueron aplazadas por la emergencia ante el coronavirus, sin que aún haya una fecha para ir a las urnas pese al plazo de noventa días marcado por el Parlamento en contra del criterio del Gobierno interino.
El viernes por la noche hora local, en medio de un pulso con la presidenta interina del país, Jeanine Áñez, la mayoría del Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales promulgó la ley en el Parlamento, ejerciendo una potestad constitucional, después de que la mandataria transitoria se la devolvió negándose a promulgarla.
Áñez defiende que la prioridad es salir de la crisis por la Covid-19, con 71 fallecidos y 1.470 casos confirmados en el país, y luego plantear una fecha de elecciones, pues el órgano electoral proponía un margen hasta final de septiembre, pero la ley promulgada da solo tres meses de plazo.
El MAS y Morales, que desde Argentina ejerce de jefe de campaña de su partido, acusan a la presidenta interina de intentar perpetuarse en el poder, pues lo asumió en noviembre pasado de forma transitoria con el mandato de convocar cuanto antes los comicios.
Bolivia tiene que elegir presidente, vicepresidente, diputados y senadores después de que se anularan las elecciones de octubre, en las que Evo Morales fue declarado vencedor entre denuncias de fraude a su favor e informes de organismos internacionales sobre irregularidades en los comicios.
El entonces presidente anunció que renunciaba a un cuarto mandato consecutivo porque era forzado por un golpe de Estado para privarlo de una nueva victoria electoral y sacarlo del poder en medio de presiones de militares y policías, entre otras.
Áñez asumió entonces el poder con un mandato interino primero hasta el 22 de enero de este año, cuando debía empezar una nueva legislatura, luego ampliado hasta que salga un nuevo Gobierno de las elecciones, a las que se presenta como candidata por la alianza Juntos.
A los comicios concurren ocho candidaturas y la del MAS, encabezada por el exministro Luis Arce, iba primera en las encuestas cuando en marzo pasado fue aplazada sin fecha la cita electoral.
El expresidente boliviano Carlos Mesa, candidato por la alianza Comunidad Ciudadana y que fue segundo en octubre, plantea ahora un diálogo nacional para frenar la tensión en el país.
La noche del viernes, mientras el MAS y Áñez mantenían su pulso, en las calles se evidenció de nuevo la polarización en el país, con una cacerolada a favor de elecciones y en contra del Gobierno, que coincidió con algunos incidentes como los que en la ciudad de El Alto, un bastión electoral de Morales, se saldaron con cerca de medio centenar de detenidos.
EFE noticias
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