El Parlamento tailandés, formado por una cámara elegida en las urnas y otra no electa, bloqueó este miércoles la candidatura a primer ministro de Pita Limjaorenrat, cuyo partido ganó las elecciones del pasado 14 de mayo.
Los votos de los senadores no electos fueron decisivos para bloquear la votación prevista hoy a la candidatura de Pita, lo que elimina prácticamente sus posibilidades para convertirse en jefe del Gobierno en medio de una crisis política en el país.
La decisión se produce el mismo día en que el Tribunal Constitucional suspendió temporalmente como diputado a Pita, líder del partido progresista Avanzar (Move Forward), debido a una denuncia por una supuesta irregularidad electoral.
El pasado 13 de julio, el Parlamento ya votó contra Pita al presentar su candidatura a jefe del Gobierno, ya que el candidato cuenta con la mayoría suficiente en la Cámara Alta, pero no entre los senadores elegidos a dedo por la antigua junta militar (2014-2019).
«Esto no es menos que un golpe semimilitar ya que los senadores electos por la junta votaron contra Pita como candidato a primer ministro la primera vez el 13 de julio y votaron otra vez contra la propuesta de Pita por segunda vez hoy», indicó en Twitter el veterano periodista y comentarista tailandés Pravit Roajanaphruk.
Decenas de simpatizantes de Avanzar se han manifestado en diferentes partes de Bangkok para denunciar el bloqueo al candidato apoyado por la mayoría de los votantes.
La sorprendente victoria de Avanzar supuso un terremoto político en Tailandia y la formación progresista tiene en contra a la élite promilitar y ultramonárquica que promovió los golpes de Estado en 2006 y 2014.
En la votación de hoy, 394 parlamentarios votaron contra la candidatura de Pita, mientras que 312 votaron a favor y 8 se abstuvieron.
En mitad de los debates este miércoles, Pita abandonó la sede parlamentaria, entre los abrazos y despedidas de sus compañeros de partido, tras recibir la notificación de suspensión del Tribunal Constitucional.
«Confío en que todos mis compañeros diputados que utilicen el sistema parlamentario para cuidar de la gente», dijo el líder de Avanzar, que ganó inesperadamente los comicios del 14 de mayo al sumar 14 millones de votos.
«Tailandia ha cambiado desde el 14 de mayo. El pueblo ha ganado la mitad de la batalla (en las elecciones), todavía queda la otra mitad. Aunque no he podido cumplir con mi deber, les pido a mis compañeros que continúen cuidando a los ciudadanos», declaró el político antes de dejar su escaño al acatar la orden judicial.
A pesar de la suspensión, Pita podía ser legalmente nominado al cargo debido a que según las leyes tailandesas el primer ministro no tiene la obligación de formar parte del Legislativo.
Pita y su partido lideran una coalición de 8 partidos prodemocráticos que suman 312 de los 500 diputados de la Cámara Alta, pero en la elección del jefe del Gobierno también participan 250 senadores, que son en su gran mayoría promilitares y conservadores.
Los senadores se oponen a la agenda reformista de Avanzar, sobre todo su intención de reformar la polémica ley de lesa majestad para reducir las penas previstas, actualmente de entre 3 y 15 años de prisión, para quien critique a la familia real.
Incluso antes de las elecciones, Pita sufrió acoso judicial, incluido el caso por unas acciones en una empresa de comunicación, lo que está prohibido a los candidatos al Parlamento y por lo que ha sido suspendido como diputado.
Sin embargo, la empresa no está operativa desde 2007 y no se ha cerrado completamente porque tiene casos pendientes en la justicia por un proceso de quiebra.
En el caso de que el Tribunal Constitucional encuentre culpable a Pita, este podría afrontar un castigo de hasta 10 años de cárcel y 20 años de inhabilitación política.
El Constitucional también aceptó la semana pasada otra denuncia contra Avanzar, acusado de tratar de «derrocar» el sistema democrático del país por la propuesta de reforma de la lesa majestad, lo que puede suponer la inhabilitación y penas de cárcel para su junta directiva.
En 2019, la justicia tailandesa ya disolvió e inhabilitó a los dirigentes de Future Forward, al partido prodemocrático del que nació Avanzar.
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