El parque Cachamay y el parque zoológico Loefling, dos emblemáticas atracciones naturales de Ciudad Guayana, han experimentado un declive alarmante en los últimos años.
Anteriormente, el Cachamay era un lugar de alegría y diversión para los guayaneses y temporadistas, que solían venir al lugar para disfrutar en familia, pasear por las caminerías y admirar la fauna del zoológico.
En la actualidad, son pocas las personas que se aventuran a visitar este espacio natural, que tiene una superficie de 52 hectáreas y no cuentan con personal de seguridad.
Parque zoológico Loefling
Por su parte, el parque zoológico Loefling, que lleva el nombre del botánico sueco Pedro Loefling, quien fue el primero en interesarse en estudiar la flora y fauna de la región.
No obstante, las nuevas generaciones no tuvieron la dicha de poder conocer este zoológico, el cual lo concibieron como uno de los proyectos turísticos más ambiciosos del municipio Caroní.
Los visitantes podían observar una diversidad de especies rescatadas de las zonas que se inundarían con el llenado de la represa Gurí, hidroeléctrica más grande de Venezuela.
Entre los animales en cautiverio, se encontraban chigüires, jaguares, caimanes, pavos reales, nutrias, el rey zamuro, monos, entre otros.
De acuerdo a un trabajador de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), quien prefirió no revelar su identidad, dijo que desde el año 2015 se empezó a ver el desinterés por la alimentación de los animales, que poco a poco desaparecieron, unos murieron de hambre y a otros los robaron.
«Las jaulas, donde albergaban los animales, aún están, pero hay que caminar unos cinco metros por la caminería de asfalto para llegar a ellas, también están las dos lagunas artificiales que se formaron y permanecían los perros de agua», contó.
El trabajador recomendó al equipo de Nueva Prensa Digital, no dirigirse al lugar, debido a que las condiciones no están dadas, pues no hay señalizaciones y muchos árboles invadieron la vía por donde los visitantes llegaban al lugar.
Inseguridad
El trabajador explicó que, en la actualidad, los parques le pertenecen a la Gobernación del estado Bolívar y a la CVG, que la gestiona a través de su gerencia de Redes Productivas, que dirige a lo que era antes las oficinas de Desarrollo Forestal y de Parques y Jardines.
«Nuestras oficinas las desmantelaron, se robaron los aire acondicionados, los cables eléctricos, las computadoras y todo lo que había en el lugar», indicó.
Asimismo, aseguró que a ellos los reubicaron en galpones que hay en la zona para que sigamos realizando nuestras labores.
Visitantes
Más de 200 personas al día visitaban los parques; sin embargo, con este nuevo escenario cambió en su totalidad, pues ni siquiera 10 personas llegan.
A pesar de las vicisitudes, el parque Cachamay continúa abierto al público de martes a domingo desde las 5:30 de la mañana hasta las 5:30 de la tarde.
Los guayaneses han hecho reiterados llamados a las autoridades gubernamentales para que tomen acciones concretas y restauren estos espacios, considerando que es fundamental garantizar la seguridad de los visitantes y preservar la biodiversidad única que alguna vez caracterizó a este icónico lugar.
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!