Funcionarios de Patrulleros de Caroní actuaron ante denuncias de residentes de sectores cercanos al Bodegón de Miguel, ubicado en la avenida Libertador de San Félix, por alteración de orden público, tras instalar cornetas  amplificadas para llamar la atención de clientes para el consumo de aguardientes.

El comisionado agregado Joan Guerra, director del Centro de Coordinación Policial Chirica dijo, que en los alrededores de la licorería estaban varios vehículos con aparatos de sonidos creando una contaminación sonora en las comunidades cercanas.

Vecinos se quejaron, consideraron el espectáculo como alteración del orden público, por lo tanto, los uniformados procedieron a desalojar a las personas que se encontraban en el referido bodegón.

Guerra, apuntó que los sound car, no están permitidos en las comunidades que puedan perjudicar y crear contaminación sónica, es considerado alteración del orden público.

Explicó que existen instrucciones de las autoridades del ayuntamiento de cerrar esos locales, igual, desalojar a la gente.

Advirtió que de ser reincidente, propietarios serán sancionados con varias unidades de crédito.

 

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