Este martes 10 de febrero se cumplen dos años del cierre de las fronteras entre Venezuela y las islas del Caribe. Esta decisión, destruyó literalmente hablando, la calidad de vida de más de 15 mil familias que dependían, fundamentalmente, de las actividades de exportación y comercialización entre estos países, afirmó Euclides Zavala, coordinador del gremio de Marinos, Exportadores, Armadores y Pescadores del Municipio Colina.
A tal efecto, los afiliados alzaron su voz de protesta ante la postergación de la apertura de las fronteras, situación que mantiene en vilo la vida de estas familias y en consecuencia, la afectación de la actividad económica en los municipios Colina, Silva y otros vinculados con la actividad pesquera, de exportación y comercialización.
Por tanto, “los afiliados al gremio nos reuniremos a fin de deliberar y mostrar nuestro descontento sobre esta decisión, que respetamos pero que no compartimos”, dijo el vocero.
La actividad económica del municipio Colina, Silva y otros sectores del estado están seriamente afectadas por el cierre de las fronteras.
«Esperamos que el gobierno nacional y el de las Islas del Caribe, reconsideren tal decisión y procedan conforme al interés colectivo, abrir las fronteras por el bien de más de quince mil familias y de la actividad económica», afirmó el declarante.
Fuente: La Mañana
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