El gigante petrolero brasileño Petrobras, controlado por el Estado, envió un equipo especializado en producción a Venezuela a petición de Nicolás Maduro, según información de Bloomberg.
El gobierno de Venezuela ha estado dando la bienvenida a las grandes petroleras a pesar de que EEUU podría volver a imponer sanciones sobre la industria petrolera del país en abril.
El viaje de la delegación de Petrobras se realizó esta semana y fue precisamente a los campos petroleros del Lago de Maracaibo. La visita fue descrita como un viaje de cortesía, según personas familiarizadas con el asunto.
Maracaibo es una región clave para Venezuela en materia de producción petrolera y representa una oportunidad para que el país resucite la columna vertebral de su economía tras años de escasez de inversiones.
Para las grandes petroleras, la administración Biden se abstendrá de reimponer sanciones relacionadas con la energía, pues consideran que Biden tratará de mantener los precios mundiales del petróleo y la gasolina tan bajos como sea posible debido a la carrera por la reelección.
Sonatrach SpA
El ministro de Petróleo de Venezuela, Pedro Tellechea, anunció recientemente visitas a Caracas de funcionarios de la argelina Sonatrach SpA, la boliviana YPFB y Petróleos Mexicanos.
Muchos de los yacimientos petroleros de Venezuela han permanecido inactivos durante la última década debido a las sanciones, la mala gestión y el colapso de la que fue una de las principales economías de América Latina.
Los responsables de prensa de PDVSA y Petrobras no respondieron a las peticiones de comentarios.
Estados Unidos redujo las sanciones a la industria petrolera venezolana el año pasado como parte de un acuerdo para celebrar elecciones libres y justas.
Sin embargo, el Gobierno de Maduro inhabilitó a la principal candidata de la oposición, una medida que podría llevar a EEUU a restablecer algunas de las sanciones.
Apertura petrolera
Petrobras, por su parte, entró en Venezuela durante una apertura petrolera a principios de este siglo, pero no ha estado activa allí durante años.
La empresa planea aumentar las inversiones para expandirse en el extranjero en un momento en el que no ha tenido mucho éxito explorando en Brasil.
También está pagando menos dividendos, lo que ha decepcionado a los inversores y ha provocado una venta de acciones.
Aunque los riesgos geopolíticos persisten como un obstáculo para cualquier inversión potencial en Venezuela, las grandes petroleras que vuelven a entrar en el país lo han hecho en condiciones que ofrecen un mayor control operativo a los socios extranjeros, incluidas las decisiones financieras y de aprovisionamiento.
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