Almida Delgado le gustó desde muy niña la costura

Almida Delgado, quien vive en el callejón 23 de Enero, muy entusiasmada nos relató sobre su profesión como costurera, durante 35 años diseñando y elaborando a través de patrones, toda clase de prendas de vestir, y aún se siente activa y no piensa  dejar por ahora su trabajo que ama mucho, “esto es lo que más me gusta hacer, siempre sacando un tiempo para coser las prendas”.

Durante la entrevista realizada, relató que desde pequeña veía como su señora Madre confeccionaba, y en la edad de 22 años hizo su primer curso de patronaje con la profesora Flor de Alcalá, “desde ese momento empecé a coser y mi profesión me encanta, aún más cuando mis clientelas le gustan lo que hago y se sienten complacidas, es muy satisfactorio cuando hago vestidos, shorts, pantalones, blusas, todo al gusto del cliente”.                                             

Su trabajo ha estado mejorándolo cada día más, ya que, continuamente hace cursos en una fundación e Inces, renovando en cuanto a patrones, para modificar blusas, pantalones levanta cola, monos, abrigos, entre otras costuras, su conocimiento lo ha llevado a sus familiares y amistades, “amo tanto mi trabajo que cuando me siento frente a mi máquina, se me olvida que debo hacer otros oficios de la casa”, manifestó Delgado.

“Doy lo mejor de mi”

Almida destacó, que cuando se sienta a coser entrega su don o lo mejor de ella, quien sólo piensa que su prenda quede bien y pueda gustarle a la persona, “mi trabajo como costurera ha sido una ayuda para solventar los gastos de la casa, los meses Julio y Diciembre, son los que más costuras saco, puedo decir que coser es una de las labores más lindas”.

Delgado ha sido una mujer creyente de Dios, muy entregada a sus labores en la Iglesia donde asiste, pero, también saca su tiempo para confeccionar variedades prendas, quien con dedicación, conocimiento y comprensión, logró atrapar a muchas clientas, además, de su trabajo profesional, en medio de hilos agujas, alfileres, metros, telas, retazos, libreta de apuntes, Almida, pasa varias horas diarias para remendar, coser, medir, desbaratar, probar, las prendas de vestir y encargos que le hacen.

Siempre aprendiendo algo más

Para Almida, en este mundo cuando te adentras siempre quieres seguir aprendiendo y no te quedarás ahí, podrás confeccionar y todo el proceso de producción, desde el patronaje de las prendas plasmarlas piezas a piezas sobre el papel y llevarla al tejido adecuado, viendo que vas avanzando desde el principio, hasta el acabado, creando tus propias colecciones con un paso mucho más especializado. 

Una buena opción

Un mensaje que les deja Almida, “aquellas mujeres que no tienen un ingreso o trabajo en su hogar, coser es una buena opción, porque lo puedes hacer desde su casa y sin descuidar a sus hijos, más cuando le guste la costura, es muy bonito esta labor, la cual me ha servido de mucho en todos estos 35 años, por eso le doy las gracias a nuestro Dios en todo momento y le pido que siga bendiciéndome”.

 

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