Santiago de Chile.-La economía chilena se contraerá entre un 1,5 % y un 2,5 % este año por los efectos de la pandemia, que mantiene semiparalizado al país y ya afecta a más de 2.700 personas, según pronosticó este miércoles el Banco Central.
«La situación por la que atraviesa la economía mundial, y también la chilena, es en extremo compleja (…) La inédita magnitud de este fenómeno y su diseminación a escala global se ha reflejado en el deterioro de las condiciones financieras mundiales, que ha sido el más significativo desde la crisis financiera», aseguró el emisor.
Junto a la contracción del producto interior bruto (PIB), el regulador prevé una disminución de la formación bruta de capital fijo (inversión) del 8,2 % para este año.
El banco asume en el Informe de Política Monetaria (IPOM), que recoge sus proyecciones económicas y se publica cuatro veces al año, que las medidas de distanciamiento social y confinamiento que están en vigor en gran parte del país se irán reduciendo a partir del tercer trimestre del año y que entonces «se dará comienzo al proceso de recuperación de la economía».
Según el banco, el PIB chileno aumentará en 2021 entre un 3,75 % y un 4,75 %, mientras que en el 2022 crecerá entre un 3 % y 4 %.
Chile, que tuvo su primer caso de coronavirus el pasado 3 de marzo y ya registra 12 muertes, se encuentra en estado de excepción por catástrofe, con toque de queda desde las 22.00 horas hasta las 05.00 horas del día siguiente en todo el territorio, con las clases suspendidas hasta mayo y con todos los comercios que no sean de primera necesidad cerrados.
Además, la mitad de la capital está en cuarentena obligatoria, una medida que afecta a más de 1,3 millones de personas. Los expertos esperan que el pico de contagios se dé entre finales de abril y principios de mayo.
El banco ya anunció el martes una reducción de medio punto los tipos de interés, que lo situó en su mínimo histórico del 0,5 % y que se une a la adoptada hace dos semanas, cuando la llamada Tasa de Política Monetaria (TPM) bajó del 1,75 % al 1 %.
«El desempeño de la economía desde octubre a la fecha otorga un frágil punto de partida para enfrentar la emergencia de la COVID-19», reconoció la entidad en referencia a la ola de protestas sociales contra la desigualdad y en demanda de mejores servicios básicos que estallaron en octubre y dejaron una treintena de muertos y miles de heridos.
Las revueltas, suspendidas por la emergencia sanitaria y son las más graves desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), hicieron mella en la economía chilena e hicieron que el PIB creciera solo el 1,1 % en 2019, su dato más baje en una década y lejos del 2,5 % pronosticado antes del estallido social y del 4 % de 2018.
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