Lima, Perú. El karateca con más medallas de todos los tiempos, gesta acreditada por el Libro Guiness, tiene planes muy concretos para los próximos días: tener su primer hijo y celebrarlo con una medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima.
El 9 de agosto será su día.
Pero antes, aguarda en Miami el nacimiento de su primer hijo, que se llamará como él y que llegará, en todo caso, antes de que el nuevo padre viaje a Lima.
«Cuando nos enteramos en diciembre del año pasado de que seríamos padres, saqué el calendario y repasé las fechas y dije, guau, justo en los Juegos Panamericanos. Pero tenerlo en mente lo ha hecho más fácil de planificar», dijo Antonio Díaz en conversación telefónica con Efe.
Nervios de padre
«Los nervios de ser padre por primera vez se sienten, pero van a ser una motivación muy grande para ponerle ese extra a la competencia», aseguró el karateca, sexto de la clasificación mundial y primer americano.
Dieciséis años después de sus últimos Juegos Panamericanos, Díaz atesora «más madurez desde el punto de vista mental y también técnico».
Ocho medallas mundiales y 22 panamericanas, entre otros premios, acreditan la forma de planificar su carrera.
«Me ha tocado aprovechar al máximo el tiempo, ser más eficiente a la hora de entrenar, porque a veces el tiempo no es el que tenía antes. Tengo otros compromisos. Pero me he dado cuenta de que con algunos métodos de entrenamiento, y menos tiempo, se pueden conseguir los resultados necesarios», indicó.
A sus 39 años trata de enfocar su preparación «hacia la parte física, que se pierde más rápido si no te cuidas», porque la faceta técnica «se va perfeccionando con los años».
Rivales de postín
Los competidores que viene son jóvenes y entre ellos figura el estadounidense Ariel Torres, de 21 años, que puso fin el pasado marzo a una racha sin precedentes de 16 títulos consecutivos del venezolano en el campeonato panamericano.
«El nivel del área panamericana ha mejorado bastante», dijo sobre sus opciones en Lima, «pero si tuviera que pensar en un rival, sería Ariel».
«Después de aquella final él ha tenido algunos buenos resultados en la Liga Mundial, ha disputado el bronce, ha logrado quintos lugares. Eso me ha permitido tener una referencia, porque hemos participado en los mismos eventos. He podido ver su trabajo. Lo ideal sería que se repita aquella final en los Juegos», deseó.
El nuevo sistema de arbitraje impuesto en los katas, en el que el nivel técnico cuenta un 70 % y el atlético un 30 %, aparentemente le beneficia.
«Al principio me costó, aunque he ido sintiéndome más cómodo. Pero se ha implantado tan rápido que hasta los mismos árbitros están todavía en el proceso de adaptación. Se ven puntuaciones muy dispares entre ellos», advirtió.
Estrategia diferente
Díaz elegirá sus katas en los Juegos Panamericanos con una estrategia distinta a la que emplea en la Liga Mundial.
«En la Liga mi objetivo es avanzar lo más posible para obtener el mayor número de puntos y posicionarme en el ránking olímpico. Eso me ha llevado a no utilizar mis mejores katas en las rondas finales, sino en las previas, para asegurar el pase a semifinales», explicó.
«Aquí, siendo un campeonato más pequeño, puedo jugar con la posibilidad de dejar mis mejores katas para las rondas de medalla», añadió. «Las dos primeras rondas, en las que no debería ser complicado avanzar, ya las tengo decididas, independientemente de los rivales. Pero la semifinal y final variarían según los rivales».
Díaz describió como «una situación complicada» la preparación de los deportistas venezolanos para estos Juegos por la crisis que padece el país.
«En el caso específico del kárate, porque en otros deportes no tengo los argumentos, la mayoría del equipo está viviendo fuera, con trabajos relacionados con el kárate. El apoyo ha disminuido, por supuesto. El viaje a algunas pruebas ha tenido que ser cubierto por los propios atletas, no ha sido la preparación ideal. Pero estamos en Lima en casi todas las categorías», apuntó.
«A pesar de todo, hay un buen nivel y hay esa garra y ese espíritu de los competidores de Venezuela en las condiciones adversas. Como equipo, hemos tratado de concentrarnos en lo negativo y hacer el trabajo», aseguró.
¿Qué viene después…?
El multimedallista mundial y panamericano utiliza Miami, donde tiene familia, amigos y lugares de entrenamiento, como base para facilitar sus continuos viajes por el mundo, también porque las líneas aéreas han reducido la frecuencia y aumentado los precios de sus vuelos a Caracas.
Díaz tiene un convenio con la selección de Hong Kong, a la que ha preparado para los Juegos Asiáticos y otras pruebas. Lo llama su «primera experiencia como entrenador».
Y después de la paternidad y después de Lima, llegarán los Juegos Olímpicos de Tokio, donde el kárate hará su debut y su despedida olímpica, porque ya ha sido eliminado para los de París 2024.
«Estábamos preparando con toda la atención el camino clasificatorio para ese debut cuando de pronto recibimos esa noticia de que no estaríamos en 2024. Es duro, pero toca concentrarse en lo que tenemos y luego trabajar para que el kárate vuelva. Vamos a dar el mejor espectáculo posible en Tokio para dejar una buena imagen y buscar una ventana para volver», propuso el plusmarquista mundial de medallas.
EFE
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